Mi primera intención hoy era dejar este espacio en blanco como protesta por la censura tremenda y desconsiderada con la audiencia vivida también esta madrugada. Pero prometí ayer que aquí estaría y no quiero fallar a mi promesa. Tampoco es justo equivocar la patada a quienes tienen tentaciones 'goblesianas' a la hora de controlar la información.
Resulta que Noemí se metió en la cama a llorar al poco de volver de la cena con la que la boca de los deseos cumplía con el suyo. Había pedido una cena con sus tres mosqueteros y la tuvo, pero con alguna singularidad. Además, es posible que algo pasara entre ella y Alessandro, aunque este no diera anoche muchas muestras de ello, al menos en los fugaces momentos en que pudimos verlo. Porque desde ese momento la realización del directo comenzó a ser un despropósito, una burla a los fieles seguidores de este programa.
Nos negaron cualquier plano que tuviera un mínimo de interés, y cuando algo parecía que iba a tenerlo pasábamos a ver a alguien durmiendo, o un plano general del jardín, con esa boca de los deseos que es todo un tótem homenaje a la censura, pues es utilizada siempre en estos casos. No voy a hacer un relato pormenorizado de lo sucedido porque ahí está el debate para que lo vea al completo quien no lo siguiera anoche. Solamente comentaré que durante la cena hubo dos iniciativas que molestarían a Noemí.
Ella había pedido que hubiera un fotógrafo en la cena y en realidad fue fotógrafa. María cumplió esa labor y el trato que le dio la anfitriona de la cena dice mucho de ella. "La última foto y te vas", le llegó a decir después de dedicarle más desprecio del que merece nadie, especialmente tratándose de un compañero. Atrás quedó aquella hipócrita bienvenida que le dedicó este lunes. Pero más importante fue que el 'súper' planteó un dilema capcioso a Noemí.
En la mesa de ese salón habilitado en la habitación inclinada que ya conocemos había cinco sillas y cinco platos. El quinto era un invitado que en realidad iba a entrar a través de un vídeo desde Brasil. El contenido de esas imágenes no sería revelado antes de plantearle a esta concursante si deseaba verlo sola o en compañía de quienes se supone que son sus mejores amigos en la casa. En el tiempo que le dieron para meditarlo Alessandro le pedía que no lo viera, pero esa opción no estaba contemplada.
Cuando volvió a sonar el teléfono y el 'súper' reformuló su pregunta la primera respuesta de Noemí fue que lo vería sola. Entonces Pepe la contradecía: "¿Sola? En compañía, ¿no?". Creo que ella atribuyó esas palabras a Alessandro y cambió de opinión. A pesar de que el italiano le insistió varias veces que si lo quería ver sola así lo hiciera decidió mantener que lo vería junto a ellos. También es cierto que cuando Alessandro la escuchó decir "sola" se quedó completamente ojiplático. El vídeo finalmente era del momento que comunicaban en la casa brasileña el triunfo de Fael, a quien ella volvió a llamar así, aunque pronto rectificó y volvió al Rafa que lleva utilizando desde que volvió. No obstante, el temor de Noemí ya había sido revelado.
Dijo que lo vería sola porque temía que mostrasen sus imágenes con movimiento bajo el edredón junto al amigo Rafa. Si Alessandro ya le había afeado la falta de confianza de no contarle que se había acostado en su cama, era de esperar la reacción ante unas imágenes como esas, que lamentablemente el programa se ha resistido a poner en la casa de Guadalix. En ningún momento pensé que sería algo fuerte, pero el efecto era el mismo al desconocerlo también ella. Su temor había confirmado a Alessandro todas las sospechas que se suscitaron por la entrada de Cristian y sus indirectas directísimas, bordeando o infringiendo directamente la regla de no revelar nada del exterior.
No supo jugar esta partida Noemí. Otra cosa hubiera sido si decide ir de farol y mantener desde el principio que no le importaba en absoluto ver junto a sus mosqueteros cualquier imagen procedente de su estancia en BB Brasil. Jugando a todo o nada se puede ganar. Haciendo lo que hizo debió darse cuenta que tiraba a la basura la partida. El gran fallo de Noemí ha sido no darse cuenta desde el principio que en su caso solo cabía la opción de confesar.
Cuando alguien comete una infidelidad en el mundo real tiene dos opciones. Si está convencido de que es prácticamente imposible que sea descubierto puede negarlo hasta la eternidad. En caso contrario, más vale confesar antes. La otra parte puede agradecer tal muestra de sinceridad. La infidelidad se perdona con mucha más facilidad que la deslealtad del engaño. Pero Noemí no está en condiciones de elegir. Como mucho, podía haber tenido la suerte de que nada se descubriera ni se sospechase en la casa, y Alessandro no llegara a descubrir lo sucedido en Brasil hasta llegar al plató y ver los vídeos. Esa gala hará récord de audiencia con toda seguridad.
No ha tenido tanta suerte y ahora las sospechas tienen cada vez un suelo más sólido. No puedo saber si Noemí lloraba anoche su mala fortuna o su torpeza. Tampoco puedo saber si se arrepiente de lo sucedido o solamente teme que su estancia en la casa se convierta a partir de ahora en un infierno. Alessandro puede apartarse definitivamente, lo cual veo más probable sabiendo que ha vivido un reciente caso de infidelidad de su pareja, según contó anoche en el debate su madre. Entre el resto de compañeros, quien más y quien menos se ha podido sentir víctima de sus engaños. Aunque anoche parece que Ari la consolaba largo rato, lo cierto es que un poco antes se había mostrado molesta porque Noemí la engañase la noche del "tú cuida a Juilia". Recordemos aquello de "a-hor-ca-me". Las mentiras nunca quedan impunes.
En un error del realizador vimos que cuando vio entrar en la habitación a Hugo le preguntaba Noemí cuánto hay que pagar por marcharse voluntariamente de la casa. "Doce mil", contestaba él, justo antes de preguntar si se iba a ir. Como Aless descubrirá pronto sus mentiras, igual pensó que su mejor opción es viajar a Brasil para intentar estar con Rafa, el ganador brasileño allí conocido como Fael. Los doce mil son una nimiedad al lado del millón y medio de reais de aquel maletín, según me cuentan desde Brasil (eso son casi 700 mil euros, bastante más de los 450 mil que se han comentado aquí). No se irá, de todas formas.
El otro gran argumento de ayer es la reconciliación de los "Zeta Zeta". 'Zergio' y 'Zindi' han vuelto, amigos. La secuencia vendría a ser más o menos esta: El 'lácteo caducado' les da información suficiente para pensar que aquí fuera se vería con buenos ojos hacer caso del consejo de buen samaritano dado a ella por el 'cur cachón'. Entonces 'Zeta' le pide a 'Zeta' que le ayude a quedarse en la casa el próximo lunes. 'Zeta' acepta y empiezan sus desprecios y sus ataques a Pepe. Al final, ayer 'Zeta' le propone a 'Zeta' volver a empezar de cero, pero esto debe mancillar su orgullo de machito y 'Zeta' no parece muy entregado.
'Zeta' y 'Zeta' recuerdan entonces aquel poema que hacía loas a dejarse llevar hacia donde te lleven las olas del mar, o algo así. Cuando los 'Zeta Zeta' se ponen poéticos esto es un no parar. Al final, 'Zeta' se repone del ataque a su orgullo de machito y le pide a 'Zeta' sus labios. Lo dicho, poética rural no, que me enamoro. Solo faltó el cartel de The End sobreimpresionado sobre el beso, como en las viejas películas de Hollywood en blanco y negro. Los 'Zeta Zeta' han vuelto, y ahora me queda la duda de si "toda España" tendrá que esperar a la próxima fiesta para enterarse. Aunque me dé mucha pereza, eso puede ser hoy mismo.
¡Asunto cerrado! Sergio entró en la casa para recuperar a Sindi. Como decía la difunta Encarna Sánchez: "Misión... cumplida". Ahora puede volver a su pueblo, por supuesto más grande y próspero que el de ella, según ambos. Ya está visto que la relación está en ese mismo plano, y este gato les desea mucha felicidad. Pero el juego comenzó sin Sergio y su misión ya ha terminado. Se puede ahorrar los 400 euros en carteles. Ahora sobra en la casa, una vez que Sindi ya lo tiene todo meridianamente claro.
Los daños colaterales de esta crisis de pareja le han llegado a Pepe. Anoche, el curita mentiroso le hacía responsable por no haber dejado las cosas claras a Sindi; también dentro de la casa Cristian vino a sugerir algo así, aunque pronto aclaró que la "culpable es ella". Maldita manía de hacer culpables a los sentimientos. Solo faltaba que Pepe tuviese que dejar nada claro a Sindi, cuando esta ni siquiera se dignó a tener una conversación franca con él, contándole lo que estaba sintiendo.
Lo del cura felón es demencial. En la casa no se enteró de la misa la mitad (nunca mejor dicho) y ahora anda tan reventado con Pepe que no para de decir insensateces. Por cierto, me pasan un teletipo urgente: Pepe mató a Kennedy. También parece que instigó a Islero para que matara a Manolete. Y a Avispado para que hiciera lo propio con Paquirri, aunque aquí tuvo que presionar también al equipo médico.
Odio citarme a mí mismo, pero hoy debo recordar una frase de mi escrito de ayer: "Sindi se puede estar debatiendo entre pasar a explotar el papel de enamorada no correspondida por Pepe, que despechada vuelve con su novio de toda la vida, o mantener durante otros dos meses su ‘confuzion’". Pues bien, triunfó la opción A. El mismo día se cumplía mi previsión y, efectivamente, Sindi decidía volver con su novio de toda la vida.
Y atentos, porque en cualquier momento se puede sumar a las tesis de Cristian o del curita desmemoriado. Su deseo por Pepe ha tornado injustamente en decepción. Por eso está pasando lo que está pasando. Y lo que nos queda. Todo se está cumpliendo como había previsto este gato, con la premura obligada ante la cercanía del lunes. A Sindi, los besos de Sergio han pasado de producirle asco a darle vergüenza. O sea, ha pasado del asco a la vergüenza en cero coma. Su 'confuzión' se ha diluido como un azucarillo. ¡Así da gusto!
Durante la cena en la habitación inclinada pudimos escuchar a Noemí contar algo curioso. Según ella, mucho más que su encamamiento con Rafa habían causado sensación sus desnudos en la ducha, y daba detalles de que los habían puesto tapando "lo de arriba y lo de abajo" con la bandera de España. ¿Cómo sabe que sus desnudos salieron censurados? ¿Durante su viaje a Brasil tuvo acceso a ver imágenes? ¿O tal vez se lo ha contado alguien a su vuelta? En este caso debe ser un repescado porque todos los demás estaban dentro cuando ella se marchó.
Apuesto a que ha sido esto último porque creo que hay un detalle erróneo en su relato. La bandera con la que tapaban sus vergüenzas no era la española, o al menos no lo recuerdo así. También se le ha escapado a quien se lo haya contado (todos sabemos de quién sospechar) que las imágenes salían sin censurar en el directo, y buena prueba hay de ello en vídeos y fotos que circulan por Internet. Mi pregunta es: ¿Realmente se lo ha contado un compañero en la casa de Guadalix? ¿Se lo chivaron durante el viaje? ¿No piensa el programa hacer nada? Esto pasa ya de castaño oscuro.
El curita mentiroso decía anoche en el debate que el día que entró Laisa nadie le hizo caso excepto él. Pero todos vimos como durante muchas horas de madrugada estuvo hablando con Marta. Fue Marta la que integró a Laisa, preguntándole lo habido y por haber, aprendiéndose de memoria los nombres de todos los concursantes brasileños y hasta las veces que habían tenido "triqui triqui" en aquella casa, quién con quién y si había sido con amor o solamente "triqui triqui". El curita no tiene ni puñetera idea y se cuelga medallas que no le corresponden.
Y los porcentajes ciegos que conocimos anoche en el debate son estos: 51'3, 40'7 y 8'0%. Demasiado escasa la distancia entre los dos más votados.