Un cenicero lleno de culpas

telecinco.es 12/10/2008 11:25

Procuro no hablar mucho de este tema porque sé que los primeros que sabéis lo que os pasa sois los fumadores que queréis dejarlo. Hoy lo hago para agradeceros a los que habéis mandado mensajes de ánimo y fuerza a una de esas miles de personas que desearían dejar de pensar en humo.

Pinocho puede ser cualquiera y a ella le dedico el comienzo de este post simbólico con la ayuda de Amuruzabala a quien le pido prestado su comentario en el Bolo.

pinocho_pinocho: cada vez que te entren ganas de encender un cigarrito ház esto:

1.- Coge el reloj y mira el segundero que dé dos vueltas ( 2 minutos )

2.- Levántate de donde estés, si estás sentada, y bebe un vaso de agua poco a poco, contando desde 20 a 0.

3.- Si estás levantada, anda 50 pasos y en cada paso que des traga saliva.

4.- Si todavía tienes ganas de fumar… coge un lápiz o un bolígrafo e intenta pasartelo tres veces por los dedos sin que se caiga.

5.- Bebe otro vaso de agua, pero esta vez de golpe y suelta, si puedes, un eructo.

6.- Si todavía tienes ganas de fumar… lee esto 50 veces hasta que te lo aprendas de memoria y recítalo en voz alta 3 veces.

7.- Si después de hacer todo esto, sigues teniendo ganas de fumar… enciende una cerilla y aspira

No puedo hacer nada más que desearte suerte en tu empeño y decirte que toda tarvesía larga empieza con un pequeño paso.

Amuruzabala: Hay otro camino de ayuda: visitar a los expertos de la Asociación Española contra el cáncer, que de forma gratuita, os ayudarán a dejar de fumar. En prácticamente todas las ciudades de nuestro país hay una oficina de la AECC. ¡Animo que podemos!

"Están finos contigo"

No pensé nunca que fuera a ser necesario hablar de esto pero, por algunos comentarios que me llegan, no me va a quedar otro remedio.

Hace unos días un compañero de Telecinco me dijo: "¿Qué tal acabaste con Doña Letizia en Coruña? ¡En Casa Real están finos contigo!" Me dio tristeza escuchar esas palabras, la verdad, pero es mejor coger el toro por los cuernos.

Cuando la Princesa de Asturias me entregó una escultura como símbolo del homenaje que la AECC hacía al programa 'Gran Hermano' por las campañas de ayuda a la gente que quisiera dejar de fumar, me pidieron que dijera unas palabras para agradecerlo. Lo hice encantada. Pocas veces me ha parecido un reconocimiento tan merecido para un programa y para la cadena que lo emite como ese. Ahora ya no es ir contracorriente, cuando empezamos nuestras campañas "Apaga y vámonos" y "Apaga y bésame" desde GH, sí lo fue.

La televisión tiene, desde mi punto de vista, una responsabilidad social: si puede, debe ayudar a la gente a vivir mejor. Sólo eso, a vivir mejor. No estoy diciendo que tenga que enseñar, ni sustituir a ningún otro estamento de la sociedad pero sí creo que los que trabajamos en ella debemos aprovechar la fama para algo más que firmar autógrafos y hacernos fotos. Fue ese sentimiento el que quise compartir con mi compañera Letizia Ortiz, hoy Princesa de Asturias, en A Coruña.

Me dirigí a ella desde un atril en el escenario y le dije: "Por muy Alteza Real que seas, hoy me dirijo a tí como compañera. LLevo a la Princesa de Asturias en mi corazón pero ahora es a la periodista de Televisión a la que me dirijo y quien agradezco la entrega de este premio. Ella sabe como yo la inmensa fuerza que tenemos los que trabajamos en este medio y por lo tanto entiende mejor quizá que otros, la importancia de este reconocimiento a estas campañas en favor de la salud y de la vida"

Eso fue lo que dije, más o menos literal y eso volvería a decirle, si se diera el caso.

Entiendo que haya gente que no apruebe mi trato llano, mi madre misma sin ir más lejos, lo entiendo pero no lo comparto. Menos comparto aún que en Casa Real "estén finos contigo".

Cuando acabó la entrega de premios Letizia Ortiz y yo conversamos con toda normalidad y nuestra relación siguió siendo la que siempre había sido: afecto y reconocimiento por mi parte, y espero que afecto simple, por la de ella.

Hablar a los miembros de la Familia Real en tercera persona es un inconveniente para comunicarse bien con ellos. El que lo inventó quería poner las máximas trabas a l@s que se les acercaban. Desde luego lo consiguió y lo sigue consiguiendo tras muchos siglos pero eso, en mi opinión, debería cambiar. La monarquía es mucho más importante que un tratamiento. Todos sabemos que el "usted" es preciso utilizarlo cuando no se tiene ni conocimiento, ni confianza con quien tratamos pero también sabemos que nuestro "tú" es símbolo de cercanía y confianza.

En Coruña dirigí mis palabras a mi compañera Letizia Ortiz. Esa mujer que nunca dejará de ser lo que fue por muy casada que esté con nuestro querido Príncipe. Condeno esa estupidez que en alguna ocasión escuché: "desde el día de su boda la Princesa de Asturias no tiene pasado". ¡Boberías! Lo maravilloso de aquella boda fue precisamente lo contrario: Felipe de Borbón , heredero de la Corona de España, se casó con una mujer como cualquiera de nosotras. Profesional y divorciada. Con años vividos como nosotras. Con una vida de trabajo y luchas, como nosotras. Ese patrimonio no pueden arrebatárselo se pongan como se pongan.

"Por muy Alteza que seas, hoy eres mi compañera" No veo por ninguna parte ni la falta de respeto, ni la chulería de la que me han acusado. Lo hice con afecto y el máximo respeto y volvería a repetirlo.