El teléfono móvil delató al pederasta de Ciudad Lineal

Ángel Moya 24/09/2014 11:11

ADN en la ropa de una de las niñas y la triangulación de su teléfono móvil llevó a la detención del pederasta de Ciudad Lineal.

Los investigadores detectaron el terminal del pederasta en los mismos lugares y en el mismo momento en el que se produjeron las agresiones a menores. La policía espera reunir más pruebas tras el registro forense de dos viviendas de la capital. Una, en la que vivía su madre y él ocupaba una habitación y la otra, un piso franco sin amueblar donde cometió al menos una de las agresiones.

El pederasta más buscado de España es un varón español de 42 años con un dilatado historial policial de antecedentes de secuestros, robos con violencia, violencia de genero y agresión sexual a una menor hace más de diez años. Era un vendedor de coches usados y ordenadores, experto en artes marciales y extremadamente violento. Esta mañana a las 7:37 horas de la mañana le detenían en la ciudad de Santander donde se había refugiado huyendo de la presión policial en Madrid.

La investigación, compleja y laboriosa, se ha desarrollado durante un año partiendo de las primeras denuncias en 2013 extendiéndose a los distritos de San Blas, Ciudad Lineal y Hortaleza junto a la localidad de Coslada. Se ha demostrado su participación en 5 hechos consumados y tres tentativas, todas en Madrid, en ataques a niñas de hasta 15 años que compartían una apariencia débil e infantil. Nunca tenía relación con las niñas, ni las sometía a vigilancia. En argot policial un pederasta “no preferencial” que usó en ocasiones narcóticos, y disponía de dos viviendas que iba combinando aunque las agresiones comenzaban ya en los traslados en coche para intentar evitar las cámaras de seguridad. Su extrema frialdad y control de impulsos le permitía lavar o duchar a las víctimas antes de liberarlas para borrar todo tipo de huellas.

La dificultad partía del hecho de la nula relación del pederasta con las víctimas, la gran extensión de su zona de actuación, empleo de narcóticos, uso de dos vehículos diferentes a nombre de terceros. Nunca antes la brigada de policía judicial de Madrid comandada por el veterano comisario José Luis Conde se había enfrentado a un delincuente tan complejo. La policía desde el principio contó con apoyo de expertos del FBI. Ante la escasa calidad de los testimonios de las víctimas, ya sea por su corta edad o porque habían sido narcotizadas, la policía se volcó en análisis masivos de 78.000 mil vehículos, miles de registros de compras de medicamentos, vigilancia en miles de portales, así dieron los agentes con el vehículo a nombre de una empresa que usó para cometer los últimos delitos, con su vivienda en Madrid, con el piso franco que usaba en la capital y por último, con su refugio en Santander.

El detenido pasará a disposición judicial el próximo miércoles, tras el registro de sus viviendas en Madrid a lo largo del día de hoy. Igualmente se estudian nuevos casos, alguno de una menor que no le contó la agresión a su familia.