Cuando Pepe se puso su traje de lino para atraer al chiringuito a clientes rusos, no se imaginaba que estaría dificultando una operación policial contra la mafia en la que, ahora, tendrá que colaborar. El dueño del ‘Chiringuito de Pepe’ se convertirá en el chófer y persona de confianza de Dimitri, un peligroso traficante de armas.