Arturo es un aficionado a montar fiestas en casa. Rocío es una chica con el sentido de la limpieza distraído. La relación entre estos dos compañeros de piso ha ido a peor desde el mismo momento en el que empezaron a compartir casa. El resultado, el piso de ambos inundado y una reparación que cuesta 3.000 euros. Ahora, Rocío y Arturo se enfrentan en ‘De Buena Ley’ acusándose mutuamente de ser responsable de la inundación.