Gustavo Larraz: "A partir de los 60 pocos hombres conservan bien su herramienta"

TELECINCO.ES 06/08/2009 14:30

EL CASO Fátima, la demandante: "Yo estoy aquí porque esta señorita ha puesto en peligro mi matrimonio, entonces yo le pido una indemnización de 20.000 euros porque ha puesto en peligro la vida de mi marido".

Dolores, la demandada: "Yo lo único que he hecho ha sido enamorarme, lo único que voy a defender aquí va a ser mi amor. Porque sí, porque me he enamorado de mi marido y su marido está enamorado de mí".

Fátima, la demandante: "Yo el otro día, cuando mi marido ha salido a dar una vuelta, ha sonado el teléfono, me han dicho que a mi marido lo han ingresado en el hospital, me he arreglado y me he ido corriendo".

"Cuando he llegado allí, el médico me dice que ha tomado viagra, que yo se la he dado. Hace muchísimo tiempo que nosotros no tenemos relaciones, así que me he asustado porque él está enfermo, he bajado corriendo a preguntar en recepción dónde había recogido a mi marido la ambulancia. Entonces, cuando he llamado y me ha abierto la puerta, es la guarderia de la que es propietaria esta señorita".

EL VEREDICTO

Don Gustavo Larraz, el juez: " Fátima, yo quiero decirle que la relación que puede ser de infidelidad, entre su marido y Dolores, es una relación entre adultos, consentida voluntariamente, y por tanto, en nuestro código no existe ya el adulterio, es una relación que no conlleva ningún tipo de sanción salvo la moral, y eso es otro tema".

"No hay elemento alguno que yo haya apreciado en la conducta de Dolores que sea atribuible a culpa. Fermín tomó la viagra por una decisión propia, la viagra es un medicamento controlado que necesita prescripción facultativa, y además, tiene efectos secundarios como todos los demás medicamentos de su tipo, no mayores".

"Yo por tanto, rechazo radicalmente su reclamación, Dolores no tiene que compensarla de forma alguna. En cuanto a la relación entre Dolores y su marido, dependerá, no de usted, sino de Fermín, si quiere o no ver a Dolores".

"A partir de los 60 pocos hombres conservan bien su herramienta, y es de regla general, que se quieran ayudar. Recordemos que a los 50 empieza la vejez en la juventud, y a los 60 comienza la juventud de la vejez".