"María Antonio significa mucho dentro del mundo periodístico para poder explicar la Transición en España", explica Felipe González. "María Antonia estaba muy a la izquierda de la posición en la que yo estaba", relata González.
En el ejercicio de la profesión, ha vivido en primera persona algunos de los acontecimientos más importantes de este país. Estaba en El Congreso en el intento de golpe de Estado de Tejero.
"María Antonia pertenece a una generación de periodísticas que era la generación de la Transición. Llegaron a tener una gran confianza con los diputados y se le llegó a llamar diputada sin escaño", recordaba Santiago Carrillo pocos meses antes de su muerte.
La trayectoria profesional de María Antonia Iglesias siempre ha estado ligada a la política y a la denuncia social. En 1985, da el salto a la televisión y entra a formar parte del equipo de Informe Semanal. En 1990, fue nombrada directora de informativos de TVE. Este cargo le dio el premio Ondas aunque no estuvo exenta de polémica. Fue criticada por manipulación. Tras su cese como directora de informativos de TVE en 1996, empezó su carrera como analista política en Telecinco.
Rosa Villacastín explica que "María Antonia canaliza mucho cariño pero también mucho odio de gente que no puede verla. Creo que su etapa más difícil fue la de TVE". "Ella es igual de fuerte que aparece en televisión", cuenta Villacastín.
A lo largo de sus casi 50 años de trayectoria profesional, ha mantenido amistad con numerosos político aunque también ha protagonizado tensos momentos. Joaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de Madrid, cuenta que tuvo "un problema con un impuesto que puse en Madrid. El hecho es que ella vino micrófono en mano a Moncloa tras una entrevista desagradable con Felipe González. Le dije que le preguntase a sus amigos de la comisión federal y lo publicó".