Dos parejas españolas llevan cuatro meses viviendo en un hotel de Etiopía con sus hijos. Adoptaron legalemente a dos niños de origen etíope pero la administraicón de la región en la que nacieron los pequeños cometió un error. Uno de los documentos fue falseado por el director del hospicio y, a pesar de que hay una sentencia concediendo la adopción, el proceso se ha paralizado y si no se soluciona los menores tendrán que regresar al orfanato del que salieron. La situación de las familias es desesperada pero el Ministerio de Asuntos Exteriores asegura que no pueden intervenir porque el asunto está judicializado.