Antonio Ojeda se derrumba tras conocer su condena por abuso sexual de un menor en el año 2012. El preso que acompaña a Ojeda le pregunta por Yéremi y él reconoce ser el responsable de su desaparición: "Se me fue de las manos. El niño intentó escapar, le intenté agarrar y se dio un golpe en la cabeza. Tuve que hacerle desaparecer"