Intento de secuestro de una joven en Málaga

LIDIA RUIZ CONDADO 21/02/2008 11:43

El padre de la amiga dejó a la joven en la puerta de su casa en la urbanización 'Vistamar', en Rincón de la Victoria, en torno a las doce de la noche y se percató de que entraba en el portal sana y salva. La adolescente al salir del ascensor escuchó un murmullo en una lengua que no era española y se vio sorprendida por un hombre alto, moreno de piel, de ojos y pelo oscuros y que cubría su rostro con una braga. Le agarró por la espalda y empezó a tirar de ella por las escaleras donde, supuestamente, esperaba otro hombre. Mientras tanto la niña pedía a gritos auxilio y su madre le escuchó y salió al rellano. Al ver la escena forcejeó con el presunto secuestrador a la vez que pedían ayuda madre e hija, pero nadie les oyó. Finalmente, Inmaculada y la joven consiguieron entrar en el domicilio y cerrar la puerta con el raptor fuera.

La niña todavía no se ha recuperado del susto porque, según relata su madre, "mi hija está muy nerviosa, ella ya no es la misma de antes". Además, aunque no le sonaba su cara de nada, Inmaculada explica que en la denuncia que interpuso "explicaba que sospechaba de la gente de diferentes nacionalidades que vive en el sexto piso de mi bloque porque llevan unas pintas muy raras".

Quiso destacar que sus sospechas no se fundan en el racismo ya que "la llave del portal no la tiene todo el mundo y la puerta no está abierta a las doce de la noche un domingo. Ningún vecino se percató de los gritos míos ni de mi hija."

El caso está en manos de la Guardia Civil que estudia los hechos y busca a los posibles raptores. Aún siguen en paradero desconocido Jeremy, Mariluz, Amy y Madeline. El próximo 10 de marzo ya va a cumplirse un año desde que Jeremy Vargas desapareciera de la localdiad canaria de Vecindario. Por su parte, el mediático secuestro de la niña británica de cuatro años, Maddeline, sigue en paradero desconocido desde el pasado 6 de mayo.

Amy Fitzpatrick, la joven irlandesa de 15 años, desapareció el día de Año Nuevo en la localidad malagueña de Mijas y todavía no se sabe nada de ella. Por último, uno de los últimos casos ha sido el de la pequeña Mari Luz , que el 13 de enero fue a un kiosco a comprar chucherías y no volvió a su casa.