Ana Rosa (AR): Han pasado seis años desde que dejaste la política:
José María Aznar (JMA) : Seis. En septiembre hará seis años. Cuando paso los trastos esa primeros de septiembre de 2003.
AR: Han pasado seis años y escribes este libro, que yo no sé si es optimista o pesimista.
JMA: No sé si este libro es optimista o pesimista. La situación es muy mala, muy delicada, estamos en una crisis muy profunda, de las peores que hemos tenido nunca. La cuestión es, ¿el país tiene capacidad de superarla? La respuesta es sí, pero para eso España necesita dos cosa, adoptar las medidas necesarias, cosa que no está sucediendo, y que eso esté respaldado por una fórmula política, que tampoco existe. Pero decir que no puede salir no es cierto, el país puede salir de la crisis. Podemos hacerlo, pero el país no tiene actualmente la fórmula.
AR: La crisis en España es doble, porque está la crisis mundial y también la provocada por la burbuja inmobiliaria. De alguna forma le echan a usted parte de la culpa.
JMA: Se da por descontado, que me echen al culpa a mí. La verdad es otra, yo les entregué a los actuales gobernantes el país más próspero de la Historia de España, con 30.000 dólares de renta per cápita, prácticamente se dobló en ocho años. A partir de ahí ellos son los responsables de lo que ocurra. La cuestión es¿por qué en España golpea mucho más fuerte que en otros países?, ¿por qué España produce al día los parados que Holanda produce al año?, ¿por qué en Alemania o Italia no existen los niveles de desempleo? Este gobierno cometió el error de decir que la crisis no afectaría a España, ha paralizado todo el proceso de treformas y ha incrementado el gasto de forma irresponsable, ha desarticulado el Estado... Nos encontramos a fines de año cinco millones de parados, con un 20% menos de producción industrial, menos prósperos y con menos posibilidades de remontar.
AR: ¿Y cuáles son las soluciones?
JMA: Lo contrario de lo que se está haciendo. No podemos tener déficit y deuda exterior. Se necesita más estabilidad en el gasto, trabajar más, bajar los impuestos, hacer una reforma laboral muy importante, hacer una reforma del sistema de pensiones muy importante, hacer más liberalizaciones en los sectores, recuperar la unidad de mercado, hacer una gran reforma de la energía... Es decir, ha llegado el momento de hacer las grandes reformas estructurales.
AR: Cuando el PP habla de reforma laboral muchos piensan en despido libre.
JMA: No es el despido libre, es un sistema de relaciones laborales que no consista en expulsar a siete mil personas todos los días, un sistema de relaciones laborales que funcione. En ningún país existe el despido libre.
AR: Una de las medidas es dar protección al parado.
JMA: Claro que hay que dar protección social al desempleado. Cuando nosotros llegamos al gobierno, muchos contratos temporales no tenían protección y nosotros se lo dimos. No se discute que una persona que esté en el paro tenga que recibir una ayuda, lo que se discute es cómo producir empleo.
AR: Habla en el libro de falta de liderazgo político, ¿afecta a todos los partidos?
JMA: En España necesitamos líderes políticos muy fuertes, yo creo que en tiempos de crisis como el actual, la gente busca puntos de referencia, líderes que le digan las cosas muy claras. No es cuestión de idelogía, es cuestión de que un análisis de las cosas demuestra que no podemos continuar por este camino. Y eso es a lo que apelo. Es muy importante decir las cosas claras y que la gente sepa que hay unos caminos que se pueden recorrer. Yo heredé un país con 23% de paro y lo dejé con 10%. Trabajaban doce millones de personas cuando llegué y cuando me fui trabajan 18 millones. Eso es una gran revolución. Me encontré una Seguridad Social que debía 3.000 millones de euros y dejé Seguridad Social con el fondo de pensiones e superávit. Me encontré un presupuesto con el 8% de déficit y lo dejé en superávit.
AR: ¿Y quién puede asumir este liderazgo?
JMA: Pues hay gente. Creo que es época de estadistas, no de hormiguitas.
AR: ¿Y Rajoy qué es: una hormiguita o un estadista?
JMA: Rajoy sabe lo que tiene que hacer, tiene experiencia y su liderazgo sería bueno para España.
AR: ¿Cómo analiza los resultados de las elecciones?
JMA: Para el Partido Popular, bien.
AR: Pero hay quien dice que es una victoria demasiado justa.
JMA: Lo importante es ganar, cuanto más amplia la distancia, mejor. Pero creo que ha sido triunfo bueno, positivo y creo y espero que marque un cambio de ciclo.
AR: ¿Vas a volver a la política?
JMA: Si te digo que sí, mira la que organizamos.
AR: Pues dime que sí.
JMA: Yo la verdad es que ahora estoy promocionando este libro
AR: Pero éste es un libro muy político, es un programa electoral.
JMA: Yo tengo la sangre en lo que tengo, no tengo otra cosa. Mi posición es la de ex presidente del Gobierno que le dice al país estas cosas y que invita a pensar estas cosas y que le dice pues yo creo que hay un camino que se puede hacer. Pero no tengo interés en volver a la política activa. Lo veo con preocupación es el muy bajo nivel de la política española.
AR: Y qué culpa tiene usted en eso.
JMA: Si le preguntas a alguno de mis simpatizantes, te dirá que haberme ido. Pero yo en cualquier caso no tengo intención de volver, tengo intención eso sí de tener la libertad para decir las cosas que pienso.
AR: Felipe González también se ha pronunciado últimamente en temas de economía, de la política energética... en eso coinciden.
JMA: En eso coincidimos y en muchas otras cosas podemos coincidir.
AR: En España los ex presidentes no tienen un papel claro.
JMA: En España normalmente a los ex presidentes más que estimularles, se les dispara. No es un país como Francia, como EE UU, donde los ex presidentes son tratados porque la experiencia es considerada. En España, y en los últimos tiempos, la experiencia no es muy valorada. Debería escucharse más a la experiencia, a los que no tienen ambiciones personales pero pueden ayudar al país.
AR: ¿Qué le parece lo que está haciendo Obama?
JMA: EE UU es el único país con capacidad para establecer cierto orden en todo el mundo. Obama es una persona que ha sido recibida con simpatía en todo el mundo, con unas cualidades políticas excepcionales pero que tiene que demostrar que el liderazgo lo ejerce con todas las consecuencias. Hay decisiones económicas que le están costando mucha popularidad por excesivas, exceso de gasto, exceso de de déficit, de no centrar bien las cuestiones... Y hay algunas cuestiones internacionales discutibles. Tiene un balnce más postivo que negativo pero todavía es una incógnita.
AR: Usted es madridista.
JMA: Sí.
AR: ¿Y qué le parece lo del fichaje y los créditos?
JMA: Es un mercado libre. Me parece demagogia. Lo más importante de la Banca es que pueda prestar dinero a gente que se lo puede devolver. El problema es cuando se lo presta a la gente que no puede.
AR: ¿Qué le parece esto de Bibiana Aído de la nueva masculinidad?
JMA: Me parece todo esto un disparate. Los que somos padres, decir que los padres interferimos si aconsejamos a nuestros hijos, me parece una cosa asombrosa. Decir como maravilloso que las niñas menores van a poder abortar sin decirselo a sus padres, me parece sencillamente asombroso. El decir todo esto de la nueva masculinaidad y gastarse un millón y medio de euros en un teléfono para ello, me parece asombroso. Esa no es la tarea del Gobierno, la tarea del Gobierno es es garantizar la libertad de los ciudadanos, hacer que la economía funcione, hacer que la justicia que la educación funcione, que la política exterior funcione... El nivel de los ministros actuales es lo más bajo que ha conocido España y eso se demuestra con todas estas cosas prácticamente diarias. El problema es que cuando quieren hacer una cosa importante, no se puede hacer.
AR: Sin embargo, dentro de todo esto, en el País Vasco se ha conseguido que el PP y PSOE se pongan de acuerdo.
JMA: Eso está muy bien, yo me alegro mucho. Lo que hace falta es ver la política que se practica. Yo le deseo mucho éxito a ese pacto, porque ese pacto sería todavía más necesario a nivel nacional. Uno de los problemas es que tenemos es que el impulso histórico que nace en la Transición lo hemos perdido y lo tenemos que reescribir. Era un espíritu que llamaba al pacto, a la cooperacion, que daba ilusión y demostró que era útil.
Pregunta de la calle: ¿Si fuese Mariano Rajoy presentaría una moción de censura.
JMA: No soy Mariano Rajoy, ni pretendo serlo. Sólo presentaría moción de censura para ganarla, siempre se han dicho que los esfuerzos inútiles producen melancolía y si se presenta y no se gana provocaría frustración.
Pregunta de la calle: ¿Se arrepiente de algo de su Gobierno?
JMA: Por muy soberbio que sea, que tengo mi cuota de soberbia y arrogancia, no puedo pensar que todo lo hice bien, pero creo que el balance es más positivo que negativo. Ahora no voya recontar mis errores, porque seguro que hay alguien que lo hace todos los días.
AR: Dicen que acabó convirtiéndose en un auténtico dictador, ¿es verdad?
JMA: No. Una parte de la izquierda necesitaba extremar críticas contra mí porque quería destruirme y entonces abusó mucho de esas cosas. Muchos pactos buenos para España se hicieron precisamente en la segunda legislatura: por las libertades y contra el terrorismo, por la justicia, por la financiación económica... No habíamos cambiado.
AR: ¿Cuçamdo vamos a salir de la crisis?
JMA: Estamos metidos en un gran lío que va para largo, si siguen las cosas así va para muy largo y muy doloroso. Si hacemos lo que ahí se propone, España saldrá rápidamente de la crisis.