Víctor Janeiro jamás quiso ofender a nadie. Pero se sintió en la obligación de hacer algo tras ver en televisión que Carmen Bazán estaba siendo cuestionada por la madre de Belén Esteban. Así se ha defendido en extraconfidencial.com:
"No soy una alimaña de esas que va amenazando a la gente. El mensaje de texto que yo envié puede interpretarse de muchas formas pero nunca debería ser reproducido en televisión como si fuera una amenaza. Si ella lo ha entendido como una amenaza, pues allá ella. Sólo quiero aclarar que yo no soy violento, ni agresivo ni nada que se le parezca".
Y aduce, como razón para enviar el mensaje, lo siguiente: "Le puse un mensaje a Belén porque su madre se estaba pasando. Ella que siempre defiende sus intereses, debería entender que los demás también defendemos los nuestros porque desde luego que yo lo hago y lo haré siempre, y más en el caso de mi madre, que voy a por todas. Y luego de enviarle el mensaje estuvimos hablando por teléfono porque quería defender a mi madre. Ya está bien, que todo esto es asqueroso".
En cuanto a su ex cuñada, añade: "No sé el motivo por el que Belén está utilizando todo esto en mi contra. En vez de sentarse e televisión y hablar sobre esta historia debería decírmelo a mí y acabar con esto ¡Que me lo diga a mí y que no se valla a la tele!".
Mientras, la reacción de María José Campanario no se ha hecho esperar. Reacia a opinar sobre el tema, por temor a que se malinterpreten sus palabras, cuando se le pregunta acerca de si considera que Belén Esteban continúa enamorada de Jesulín, su respuesta es, en exceso, ambigua. "Desde mi punto de vista, creo que le estaría faltando el respeto a su marido si contestara, y no soy así, no lo voy a hacer". Al margen de divagaciones, su respuesta debería contener un contundente 'no'.