A los diecisieta años, Mónica Naranjo abandonó el hogar paterno para dedicarse a lo que más le gusta: cantar. Decidió probar suerte en Latinoamérica y allí fue precisamente donde comenzó a ser conocida. Triunfó al otro lado del charco y más tarde, en España. Hasta lo 28 años, trabajó, trabajó y trabajó. La vida pública, no saber qué hacer en el poco tiempo libre que le quedaba y la soledad, comenzaron a echarla un pulso. A tiempo, decidió retirarse y después de siete años de oxigenación personal, retoma la música. Sus frases definen su período de catarsis.
UN DESCANSO INDEFINIDO
"Nunca pensé en los años que iba a estar retirada"
"Cuando decidí alejarme de la vida pública fue porque me encontraba en un estado psicológico lleno"
"Cuando las cosas no tiene sentido para mí, hago la maleta y me voy"
"Nunca he creído que este trabajo se deba hacer por obligación. Son necesarios las pausa y los silencios".
CONOCERSE
"Estos 7 años han sido lo más felices"
"Necesitaba expresarme de otras maneras"
"Las cosas sencillas son las que más confort y felicidad nos da"
"El hecho de poder tener un huerto me hacía mucha ilusión"
"A la psicóloga le decía: es que estoy triste"
"He ganado al tiempo"
"Cuando las cosas no tiene sentido para mí, hago la maleta y me voy"
'TARÁNTULA'
"Estuve dos años sin escuchar música, sin componer, sin cantar, una terapia de choque"
"Componía para mí, por el gusto de hacerlo"
"Cuando recuperé la ilusión, comencé a bajar al estudio"
"Dedico muchas horas a cada personaje"
"Todo el 'mal rollo' quise utilizarlo para hacer algo bueno"
ANTES DE SUBIRSE AL ESCENARIO
"Dedico muchas horas a cada personaje"
"Me adentro en cada personaje por eso viene los cambios de aspecto"
La historia del personaje en su último single, Europa: "Ella acaba desquiciada porque de ser una de las artistas más importantes de aquella nación se convirtió en la nada, a través de una guerra".