Un mes después del ingreso en prisión de José Fernando, José Ortega Cano El encuentro tuvo lugar el pasado viernes y ha dejado al diestro mucho más tranquilo. "Estoy bien, más tranquilo después de estar el viernes con José Fernando. Ahora hay que tener paciencia y estoy esperando a ver como se desarrollan las cosas", ha dicho el diestro, que no había ido antes a ver a su hijo por sus problemas de salud. "La vida de una persona como yo te va dejando una huella y las adversidades y los miedos te afectan mucho. Las arritmias son muy frecuentes y hay que tenerlo muy controlado. Cuando me llevo algun berrinche me afecta mucho."
"Me pidió perdón"
Durante hora y media, Ortega pudo estar con su hijo en la prisión. "Le vi mejor de lo que pensaba. Estaba preocupado y mas delgado. Me pidió perdón y yo le dije que estaba con él pero que tenía que colaborar y estar conmigo y con su familia que son los que le quieren y los que le desean lo mejor. Fue una hora y media entrañable... Se le caían las lágrimas. Lo pasé muy mal", ha dicho el diestro, que volverá a ir a prisión en caso de que su hijo no salga en libertad próximamente. "No me gustaría ir y verle entre cristales. Vamos a ver como se va desarrollando. Esperemos que vuelva a casa y si no, tendremos que ir a verlo como sea."
"Pensaba que podía ocurrir de todo porque el camino que llevaba era muy malo"
El ingreso en prisión de José Fernando ha dejado muy tocado a Ortega Cano, que ha confirmado que desde hace tiempo temía que algo así pudiera ocurrir. "Pensaba que podía ocurrir de todo y ha pasado lo que ha pasado. El camino que llevaba era muy malo, con muy malas compañías", ha dicho el diestro, que aunque cree que ha intentado ayudar en muchas ocasiones a su hijo es posible que le hubiera quedado alguna otra opción. "Nunca se hace todo. Siempre te queda un poco la duda. Me he portado como un padre se porta con su hijo."
Las malas compañías, claves en el desarrollo de los acontecimientos
Ortega Cano ha reconocido que su hijo es el culpable de la situación que está atravesando pero cree que las malas compañías han sido fundamentales en el desarrollo de su vida. "A edad Con 18 vio un mundo que le deslumbró y era un camino muy equivocado. Ahora ha visto como ha llegado este final, ojalá sea el final del todo", ha dicho el diestro, que ha asegurado que es fundamental la colaboración de José Fernando para salir adelante. "Le dije que si no había colaboración suya poco se podía hacer. Se lo he dicho muchas veces. Me ha dicho que yo disponga, que se pone en mis manos, que va a haber un cambio y que ha visto que no hay amigos, que la gente ha ido a aprovecharse de él."
Molesto con muchas de las cosas que se están diciendo sobre su hijo, Ortega ha negado que José Fernando haya protagonizado algún incidente EN prisión. "No ha habido ningún roce con nadie y no ha tenido ninguna pelea. Está procurando leer y que se le pase el tiempo", ha explicado el diestro que ha cree que le han cambiado de módulo porque algún interno buscaba pelea con él. "Parece que una persona que salía en libertad quería que le diera un paquete de tabaco y buscaba pelea con él", ha dicho el diestro.
"La idea es que nada más salir se vaya a un centro"
A la espera de que José Fernando quede en libertad, Ortega y su hijo ya han decidido que nada más abandonar la prisión ingrese en un centro. "La idea es que nada más salir, el mismo día, se vaya a un centro para que deje los estupefacientes, lo miren y lo puedan tratar psicológicamente", ha dicho el diestro, que ha confesado que desde pequeño José Fernando ha presentado cambios muy importantes. "Tenía cambios de personalidad repentinos. Rocío y yo lo llevamos a la López Ibor y a varios psicólogos. No le sacaban ningún estado anormal pero sí lo tiene. Procuraremos que este centro sirva para esto."
"Tengo que estar con él mientras esté dispuesto a cambiar"
Un mes después de la entrada en prisión, Ortega sigue dejando en manos de la justicia la decisión. "No puedo adelantarme a las cosas. Una vez que dictamine la juez y se sepa todo de verdad si tengo que pedir perdón lo haré pero no me puedo adelantar a los acontecimientos", ha dicho el diestro, que ha asegurado que su hijo está arrepentido. "Me ha dicho que nunca más se va a repetir esto, que ha sido todo producto de las copas... No tengo más remedio que confiar un poco en él. Tengo que estar con él mientras esté dispuesto a cambiar."