Catorce meses después de la desaparición de Malén, Natalia, su madre, ha convocado una concentración para que el caso no caiga en el olvido. "Quiero que su imagen siga viva hasta el momento en el que la podamos volver a abrazar", dice Natalia, que ha revelado que la última vez que habló con su hija le pidió que le firmara una autorización para ir al psicólogo. "Me dijo que algún día me lo contaría y la espero porque algún día me lo tiene que contar."