"Se han dicho muchas mentiras", así de tajante se ha mostrado Nieves, abuela de Naiara además de madre de su asesino confeso. Ella se hacía cargo de la pequeña desde que su hijo Carlos se unió a Mariela y ejerció de padre desde que Naiara tenía tres años.
Sobre la confesión de su hijo Iván Pardo nada ha dicho. Su silencio en ese tema se une al del resto de vecinos de Sabiñánigo, que apenas se han atrevido a confesar que al tío de Naiara se le vincula con robos y otras polémicas en la localidad de Huesca. Él colaboraba en el cuidado de sus tres nietas junto a su madre mientras sus padres trabajaban. Ambos se hacían cargo de Naiara y sus dos primas de 12 y 15 años, quienes confesaron que su tío había estado torturando a la pequeña de ocho años durante toda la mañana previa a su muerte. Ahora la Guardia Civil también las investiga por posible colaboración en los malos tratos a la pequeña.
Nieves no ha sido la única en hablar. Pocos días antes la madre de Naiara se decidía a hablar, casi una semana después de la muerte de su hija. Hasta entonces todo había sido silencio, ahora ambas afirman lo mismo: su hija sufría acoso escolar. "Salía llorando y me decía que no quería ir al colegio, que la llamaban negra y le habrían la puerta del baño", ha afirmado entre lágrimas Mariela.
Así ha asegurado que nunca nadie le puso un dedo encima a la niña. Ni siquiera los principales acusados en este caso: la familia de su actual marido. Además ha querido destacar que el padre biológico llevaba 7 años sin ver a Naiara y que nunca se preocupó por su manutención. A esta polémica familiar se suma el testimonio de otro de los dos hijos de Mariela que residen en Argentina, a quienes podría haber abandonado según las palabras de su ex pareja Manuel durante su entrevista.