Minutos después de la agresión, David Jurado, el profesor de gimnasia del instituto se enteró de lo que estaba sucediendo en el centro a través de uno de los alumnos más pequeños del colegio. "Yo estoy colocando las cosas en el patio acababa una clase y empezaba otra. Bajaban muchos alumnos, empezó a sonar la alarma y pensé que era un simulacro. Uno de los más pequeños me dijo que había un loco en el instituto y que estaba amenazando a todo el mundo. Subí por las escaleras, la gente ya estaba muy alterada, sale el jefe de estudio sacando a los alumnos a gritos y le veo pasando con un cuchillo. Se convirtió todo en una película de terror. Bajé a por un palo ya había mucha gente, empezó a haber sangre por el suelo, gente abrazándose y llorando. Los alumnos me decían donde estaba y que no fuera. En la segunda planta había un silencio absoluto y había un cuerpo en el suelo. Pensé que era un alumno, me acerqué y vi que el niño
Localizado el menor en el centro, David Jurado tenía clara la forma de actuar. "No sabía en qué estado estaba y quizá tenía que protegerme. La idea era cogerlo por detrás y golpearlo en las manos para desarmarlo. Comencé a hablar con él para que recuperar la consciencia. No era él, era un robot. Al principio repetía cosas de forma mecánica y poco a poco encontramos el espíritu que estaba oculto tras el robot. Dejó las armas, me enseñó que los bolsillos estaban vacíos, que tenía buenas intenciones que era el alumno del día anterior. Nos sentamos a hablar y se derrumbó. Se puso a llorar. Se le debió venir el mundo encima. Se te viene lo que has hecho, lo que va a sufrir tu familia."
Ya consciente de la situación, el menor se derrumba y se dirige a la ventana. "Hubo un momento en el que, no sé si por ese derrumbe o fue una impresión, se dirigió a la ventana. Me dio miedo porque pensé que iba a saltar y tuve que hablar con él para desviarle la atención. Empecé a hacerle preguntas. Se giró se fue a coger una cosa para tranquilizarse. Volvió a la ventana pero ya a sentarse en la mesa."
"Va a tener que pagar toda su vida con la consciencia de lo que ha hecho"
Según ha relatado el profesor, el menor estaba ido. "Era un alumno fantástico en mis clases se comportaba de una manera maravillosa y yo cuando lo vi no era él. Estaba totalmente ido. Si me hubiesen dicho que era un clon me lo hubiese creído. Hasta que volvió a la realidad. Ahí volvió el niño y se dio cuenta de todo lo que había hecho. Estaba hundido y derrumbado y desgraciadamente va a tener que pagar toda su vida con la consciencia de lo que ha hecho", ha dicho David Jurado, que ha enviado un mensaje a la familia del profesor fallecido. "Yo no vi lo que pasó pero sirvió de escudo para salvar muchas vidas. Su muerte no ha sido en vano."
"Nunca había manifestado un comportamiento violento"
En su conversación con 'AR', David Jurado ha asegurado que el menor no era violento pero sí especialmente sensible e inteligente. "En el aula nunca había manifestado un comportamiento violento. Sí que es cierto que con algún profesor podría haber tenido un comportramiento distorsionante en clase pero nada preocupante como para temer que hiciera algún tipo de barbaridad. Nunca ha sido violento, ni despectivo simplemente muy suyo, lo que no quiere decir que no fuera soiable. En mis clases era un alumno muy bueno. Le veo como una persona especialmente inteligente y sensible que no era capaz de controlar toda esa información que la inteligencia y la sensibilidad te da. Ser inteligente no quiere decir que sepas usar ese poder. Que puedas sentir que la gente te rechaza puede ser normal a su edad pero no era de una manera que pudiera considerarse acoso. Sin tener antecedentes psiquiátricos de gravedad, tenía algún tipo de seguimiento de psicólogos y supongo que eso implica que su capacidad para aceptar la frustración debía estar un poco mermada. Me siento alguien que ha tenido que actuar de la manera que ha sabido para ver una situación que no le gustaría haber visto."