La falta de medidas de seguridad. Esa es la causa del accidente del Alvia de Santiago, según ha asegurado el abogado del maquinista del tren. Un año después de la tragedia, 'El programa de Ana Rosa' ha hablado con el letrado del conductor del tren, al que se le imputan los homicidios imprudentes y las lesiones imprudentes. "Aún le queda a la instrucción, faltan los informes periciales completos y que la Audiencia decida sobre las imputaciones a los directivos de ADIF porque entendenmos que la causa fundamental del accidente fue la carencia y omisión de las medidas de seguridad en el tramo Orense - Santiago de Compostela en esa línea."
"Una llamada no puede provocar nunca un accidente así"
En su intervención en 'El programa del verano', el abogado ha asegurado que una llamada no puede ocasionar una tragedia de tal magnitud. "El hablar por teléfono es algo que tenía que estar previsto. Una llamada que los maquinistas tienen que atender no puede provocar nunca un accidente así. Tres días después, con la misma llamada y el mismo lapsus, el accidente no se produce porque ya exisitíría señalización en las vías y las balizas. Podía haber sido la llamada, alguien que entrara.. Podrían haber sido mil cosas y tenía que estar previsto."
En 2011, un jefe de maquinistas avisó de que podía ocurrir un accidente así
Según ha revelado el letrado, ADIF ya sabía que faltaban medidas seguridad en ese tramo. "En diciembre de 2011 un jefe de maquinistas dijo que un día iba a ocurrir ese accidente y que si no adoptaban medidas y se ponían las señales correspondientes un día un tren entraría a la velocidad mayor. Dieciocho meses después sucedió. Se adoptaron las medidas cuando ocurrió el accidente."
El maquinista ha pedido perdón
Un año después de la tragedia del Alvia en la que perdieron la vida 80 personas, el maquinista que conducía el tren ha roto su silencio. Lo ha hecho en una carta publicada en 'La Voz de Galicia'. "Me angustia pensar qué palabras puedo decirles, si serán o no las adecuadas, si finalmente podría llegar a molestarles lo que le digo. Solo me sale pedir perdón. En realidad no sé sí algunos de ustedes lo que yo pueda decir o sentir les causa algún alivio en su inmenso dolor. No saben cuánto daría por ello. Un año después siento la necesidad de decirles públicamente lo que cada día, desde aquel 24 de julio, les digo en soledad, destrozado por las consecuencias del accidente. Yo era el maquinista del Alvia ese día y ante ustedes no quiero nada ni pretendo justificarme", dice Francisco Garzón.