Gerardo y Saray, elegidos para irse a Italia

TELECINCO.ES 04/01/2010 01:39

La alegría invadía a los dos concursantes españoles, que gritaban y reían en la alfombra del salón después de abrir la caja en la que se encontraba un papel con sus nombres. La dirección de GH 11 y Grande Fratello 10 había obrado el milagro.

Arturo, conpungido

El que sin embargo no se quedaba satisfecho era Arturo. Con cara de circunstancias y ademanes de "mala ostia", según él mismo explicaba a Tatiana, el 'semental' vasco veía entredientes cómo se le escapaba su oportunidad de "triunfar entre las italianas".

El hecho de que Gerardo fuese el elegido le ha resultado además especialmente molesto. Desde que Arturo inaugurase el 2010 con un 'edredoning' con Tatiana, protegida de Gerardo, ha supuesto para ambos que se hiciesen aún más manifiestas sus desaveniencias. Ahora la pregunta tiene acento extranjero, ¿qué ocurrirá más allá de los Pirineos?

Así son los italianos

Massimo es paracaidista, tiene 34 años y es natural de Bari, al sur de Italia. Pesa 78 kilos, mide 1,74 m., tiene ojos azules y está ... ¡soltero! Carmela es siciliana, tiene 32 años, pesa 59 kilos, mide 1,70 m., tiene ojos verdes y está también... ¡soltera!.

Carmela, es además poco deportista. Más bien lo suyo es el arte. Ha pintado cerca de cincuenta cuadros abstractos que regaló a sus amigos. Una de sus frustraciones es que su padre, policía, no permitía que fuese a discotecas cuando era adolescente. Es decir, que tiene tiempo y diversión que recuperar. Lo dejó con su novio justo antes de entrar en el concurso: "Me gusta ser libre, pero so encontrase a la persona adecuada me encantaría enamorarme de nuevo", dice. En cuanto a su hombre ideal, busca un perfil divertido, en absoluto "monótono y mundano".

Al contrario que Carmela, Massimo es un hombre de acción. Se siente bien consigo mismo si va al gimnasio. Como buen italiano del sur, es una persona de "valores y familia". Aunque asegura que dentro de su cuerpo hercúleo hay un corazón tierno. Trabaja desde los 23 años. Empezó vendiendo periódicos y terminó en las fuerzas especiales del Ejército italiano, igual que Arturo. En cuanto a sus preferencias con una mujer, admite que es "posesivo y celoso" pero al mismo tiempo "emotivo y dulce". Y ojo con su pronto: advierte de que es "impulsivo y terco".