Arturo y Melanie esperaban en la sala de expulsión a conocer el veredicto de la audiencia. España se polarizaba entre los que creían que se iría el vasco y los que apostaban por la canaria. Mientras, el plató bullía a borbotones. Mercedes, fiel a su fama de no callarse (se esté de acuerdo o no), daba rienda suelta a sus emociones más viscerales contra el autodenominado "fecundador" de Guadalix.
Intercambio de artillería pesada
"No aguanto a este hombre, lo siento. Me da igual que os quejéis si opino", inauguraba a bocajarro. "¿Pero qué está haciendo ahí mi hijo?", respondía desde el público Pepi, la madre de Arturo, vestida con una camiseta con una foto del de Irún en señal de apoyo. Como ella, toda una fila de sillas. "¿Tú lo ves normal?", requete-respondía la presentadora. "Claro que lo veo normal, son una pareja", argumentaba la norteña.
Ese era el detonante para que la madre (Pepi) y la hermana (Elisabeth) del vasco respondieran con balas al fuego cruzado. "¿Qué ha hecho tan malo?", repetía la madre. "No me parece justo que tú te posiciones como presentadora en contra de mi hermano. Sabes que tienes mucho poder con la audiencia y hay mucha gente que tira por ti. Como hay mucha gente que tira por Iván si él está en contra, como ha pasado", añadía Elisabeth, la hermana, con una bola en la garganta.
Un mal trago para ambas familias
Según la joven, que en la gala se ha mostrado triste, elegante y comedida a pesar de todo, la familia está pasando "una pesadilla" con tanta polémica y se "quedaría muy tranquila" si su hermano saliese, porque ella estaba allí para defenderlo y para que su madre "no sufriese".
Sentada su lado, la madre de Indhira permanecía callada. Mercedes daba paso a Águeda: "Yo quiero que salga Arturo, o Indhira. No quiero que tengan la relación. Ella está sufriendo mucho y tiene los ojos cerrados. Todos lo hemos visto".
El debate se extiende por el plató
A esas alturas de la disputa dialéctica, varios asistentes también entraban al trapo, posicionándose a un lado o a otro. Indira no. Indhira sí. Arturo sí. Arturo no. El debate sobre el Estado de la Nación estaba servido. Entre los apasionados, varios ex concursantes de GH, como Ania (pro-Indhira), Pepe (ganador de GH 8, pro-Arturo) y el Pulpillo (que se limitó a subrayar la tensión).
Mercedes contestaba a la troupe de Arturo con igual vehemencia que al principio. Según ella, lo de la "campaña es falso", ella "mueve gente arriba y abajo" (la prueba es que Arturo "no ha salido"), "todos merecen su respeto", Indhira no puede hacer nada porque está enamorada y "volver a tropezar es lo más normal", "el amor es lo más grande de la tierra" y, por último, invitaba a "tirar la primera piedra" a quien no haya hecho "algo parecido en alguna ocasión".
Unas frases que quizás sonaban a autobiografía y que remataba con un final explosivo: "Serán los años, será la vida que yo he llevado pero yo no puedo callarme cuando veo a un tío diciendo según qué cosas". Elisabeth se secaba las lágrimas de emoción y rabia. La madre de Indhira se colocaba el pelo. El mundo vivía una nueva época de bipolarización interplanetaria.