Quienquiera que escribiera por primera vez la frase 'con amigos así, quién quiere enemigos' seguramente sería huérfano. Algo así pensará Saray cuando salga de la casa de Gran Hermano y se entere de lo que ha dicho sobre su aspecto físco su madre, Pilar, mientras aguarda en la Casa Espía la posibilidad de ser repescada.
La madre de la ferrolana se ha sumado al batallón de absurdas críticas a que Saray haya cogido unos kilos de peso porque en la casa de Gran Hermano ya sea por combatir el tedio o la ansiedad, se entretiene comiendo. Pilar ha explicado al grupo que, en realidad, en casa se cuida más y toma productos dietéticos.
Ha dicho que su hija se ha "ido de madre". Y ha asegurado que "ya se pondrá" a adelgazar. Ya que en casa "es muy disciplinada" y "tiene base, hay materia prima, tiene una cara preciosa y tiene su cuerpito". Pero eso sí, la sentencia ha sido dolorosa: "Si me dejan verla no sé si abarcaré para abrazarla". Para luego añadir junto a Siscu: "Tengo que sacarla de ahí, es que Dios mío".
"Yo la veo como doble", ha apostillado.
Las cucharadas
Y siguiendo con esta obsesión general por el físico, comúnmente tan propia de quienes no tienen otra cosa de lo que presumir, Melanie ha revelado al grupo que Saray por las noches toma cucharadas de Colacao y de Mayonesa en sus visitas furtivas al frigorífico. Aunque ha reconocido que Tatiana y ella hacían lo mismo.
Almudena se suma al coro
Además, en El Debate, Almudena 'Chiqui' de Gran Hermano se ha unido a esta improvisada fiscalía de la línea y ha dicho que ella cree que Pilar no va a poder abarcar a su hija.