La cita es siempre la misma. Cada martes, a las siete y media de la tarde, los 50 afortunados que han conseguido un pase VIP para asistir a la gala de 'Gran Hermano', gracias a nuestro concurso, se reúnen en Plaza de Castilla, donde les espera un autobús. Nerviosos, emocionados y contentos, todos hablan sobre cómo será la gala: si podrán hablar con Mercedes, quién será el expulsado, si el plató es grande, si les darán algo de cenar, etc. La mayoría vienen en grupos de amigos, familias o parejas. Algunos incluso se lo toman como una auténtica aventura. ", comentaba una de las asistentes, acompañada de tres amigos suyos. Hemos venido desde Málaga sólo para ver la gala y, cuando se acabe, nos volvemos a casa"
En el autobús , camino de los estudios de Telecinco, todo era una fiesta. Había gente de todas las edades y cada corrillo daba su opinión sobre esta última edición de 'Gran Hermano'. ", decía uno de los afortunados, sentado en la primerísima fila. "¿Nos vais a sacar en la web?", preguntaba una mujer, acompañada de otras tres. "¿Y podremos criticar, ¿no? ¡Que es lo que más nos gusta!", decían todas entre risas y complicidades. También hablaron sobre sus concursantes favoritos.y, cuando se enteraron del 'edredoning' entre Nani y Orlando lo sintieron mucho por 'Chiqui'. "¡Pobre Almudena, con lo maja que es esa chica!". Con el buen ánimo de las conversaciones, el pequeño viaje hasta Telecinco se hizo muy corto. Lo del matrimonio es muy original y también poder volver a ver la primera casa de 'GH' me ha gustado mucho" "Queremos que gane Palomares o Mirentxu"
Algunos de los invitados habían conseguido su entrada a través de 'Lo que me sale del bolo', el famoso blog de Mercedes Milá. Uno de los usuarios nos habló de la 'Comunidad bolera'. ", tenemos también una biblioteca porque nos recomendamos libros unos a otros...Somos como una gran familia". En el blog de Mercedes hablamos de todo: de cine, de 'Gran Hermano', de nuestra vida y nuestros problemas
Al llegar a Telecinco, nuestros invitados pasaron a una sala VIP donde tuvieron que esperar para entrar en el plató. Los nervios estaban a flor de piel porque, como ellos mismos dijeron, en esta edición de 'Gran Hermano' nunca se sabe lo que puede pasar.