Gala 24: Los imprevistos y otros fenómenos astrales

telecinco.es 25/05/2012 12:16

No da. De manera que con la excusa de regalarles sus comidas favoritas, una excusa tan torpe como cualquier otra, han metido a padres y amigos de los finalistas para darles una sorpresa a ellos y a nosotros un poco de porno emocional. Cuatro entrevistas, cuatro reencuentros. Y sigue sin dar.

Las acompañantes, con su acompañado, van desfilando por el confesionario durante la primera parte de la gala.El procedimiento es siempre el mismo:

· Un vídeo resumen de lo sucedido desde el lunes. Lo sucedido desde el lunes, o ya lo hemos visto, o es tan parecido a lo que ya hemos visto que habría que llamar a un notario para distinguirlo.

· Un vídeo clip de la trayectoria de la pareja finalista-acompañante.

En realidad, a la gala le salvan del suspenso cuatro imprevistos muy divertidos y una escena emocionante. Todo en la segunda parte.

· Última oportunidad de las acompañantes para hacer campaña a favor de su finalista. Al principio customizan un poco el mensaje. Así, Pepe es el más transparente o Dani el que más disfruta. Cuando se les acaban las ideas, y se acaban pronto, se dedican a ensartar con entusiasmo un tópico detrás de otro: merece ser el ganador, eres el mejor, te voy a echar mucho de menos, te quiero mucho… de manera que las mismas frases que sirven para defender a Alessandro sirven para defender a María para defender a Pepe para defender a Dani. Ningún año le he visto la gracia a esto de las campañas. La acompañante se despide de todos sus compañeros en el salón.

· Anuncios. Bloque corto.

· Vuelta a empezar.

Así que le doy al mute y subo la música, esperando las entrevistas. Volvemos de publi y ya tenemos a las cuatro acompañantes alineadas en plató. Antes de que Betty Mármol pueda decir Yaba-daba-dú, se monta barullo en alguna esquina del plató. Betty pone cara de mirar de lejos (ojos achinados, la boca abierta y tirante).

-¿Alguien se ha desmayado? O han tirado un foco, o algo –dice.

-Le ha dao un mareo –dice Sindia.

Todo el mundo en plató mirando hacia el mismo punto. Haciendo visera con la mano. Todos poniendo cara de mirar de lejos.

-¿Me podéis decir enseguida si está todo en orden? –le dice Betty al pinganillo.

No pueden. Creen que se ha caído un foco encima de alguien.

Pero el foco no se ha caído, amigos. Lo que sucede es que el foco se ha desprendido de sus sujeciones atraído por el campo gravitatorio de Noemí y, en su trayectoria, ha chocado con una cabeza-asteroide.

-Me gustaría, si puede ser, que nos pongan un plano de esta persona, porque para la gente que está en sus casas es importante ver que esta persona está bien, que mueve las manos –dice Betty, preocupada.

Plano cenital de una muchacha tumbada en la grada. Las piernas en alto, consciente.

MM garantiza que, en compensación, el asteroide podrá asistir a la final acompañada por sus amigas meteoros.

Aplauso.

Vídeo para superar la tensión.

A la vuelta, Betty cuenta que hay una muchacha entre el público deseando que otro foco en órbita choque contra ella para que la inviten a la final. Primer plano de la muchacha en cuestión. Sonríe, asiente. Me imagino a su familia en su casa, viendo a la niña, que igual salía por la tele.

Orgullosísimos.

El campo gravitatorio de Noemí es el segundo imprevisto. MM da datos. Hechos:

-Sergio entró en la casa por votación popular, fue decisión de la audiencia, no tuvo nada que ver contigo.

Ya ¿pero quién decidió que Noemí se encontrase con Paolo? Por decir una relacionada. O ¿Por qué Paolo y Sergio y no el novio de Ochoa o el de Azucena? María entró en la casa por decisión de la audiencia, dice MM. Ya, pero, a lo mejor entró porque la audiencia quería que se viese los colmillos con Noemí, por ejemplo. Lo malo de los hechos es que pocas veces quieren decir algo si no se interpretan. Lo bueno es que se pueden interpretar de muchas maneras. El caso es que Noemí no ve el agujero de los hechos y dice:

-Se han hecho cosas para dañarme.

-Yo no he hecho nada para dañarte. Nada, nada.

Noemí interrumpe a MM. Discuten hablando las dos al tiempo.

-La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte –dice Noemí.

-La que te acostaste con Fael en Brasil, fuiste tú –dice MM.

-La segunda parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte –dice Noemí, empieza a llorar. De pronto, la madre baja las escaleras de la grada.

-Noemí, nos vamos para casa, espectáculos ninguno.

Y se la lleva de la mano. Plano trasero de las dos alejándose en el horizonte. Su silueta recortada en la luz que entra por la puerta de salida. Me parece un poco ridículo negar que el programa ha girado en torno a Noemí en gran medida. Igual que antes giró en torno a Iván, o a Pepe Herrero, a Fresita, a Indhira o a los Totis. Igual de ridículo me parece que Noemí pretenda que con sus acciones el programa no gire en torno suyo, y termine culpando al programa por priorizar sus acciones. Me dice un amigo por caralibro: hay gente que si no le gusta lo que ve en el espejo, culpa al espejo.

El tercer imprevisto ha sido la bronca entre Azucena y Sindia.

-Querías protagonismo, te has puesto ahí la primera ¿no? andaaaa, tomaaaa –dice Sindia nada más ver el vídeo.

Grita:

-Oleee

Grita:

-Guapaaa – y aplaude -. Protagonismo, por la humanidad que tienes.

-Para que me veas bien –dice Azucena.

-No hace falta que te vea, con lo fea que eres, hija –dice Sindia.

¿Pedirá David Skywalker que se disculpe?

Seguiremos informando.

Mientras tanto, un vídeo de Ariadna llamando barriobajera a Sindia.

-No te llamo barriobajera a ti, digo que tu acción es barriobajera.

Sindia se engorila

¿Por qué se pondrá así? tampoco es para tanto. Pero vete a saber, porque los motivos que llevan a un personaje a hacer lo que hace, carecen de importancia una vez que vemos lo que hace, que os lo tengo dicho. Y lo que ha hecho es ser agresiva. Primero con Azucena y después con Ariadna. Y eres lo que haces, que también os lo tengo dicho. Y como eres lo que haces, llamar barriobajero a lo que alguien hace, es llamarle barriobajero a ese alguien, por mucho que las opiniones haya que respetarlas (que no).

-Rebozarse era una expresión. Yo a lo que me refería es que a las cosas que has tenido con Pepe… los abrazos, el dormir con él y tal, no lo ha tenido con Sergio. Yo para nada quería ofenderte, sólo quería aconsejarte sobre lo que estabas viendo –dice Azucena.

-Yo no quiero consejos tuyos, que buscas a tu novio por el Tuister.

Esto no os lo he contado. Es que, explicó MM, parece ser que Azu ha tenido una bronca con su novio por el Tuister. Hay que ver, mira que tener una bronca por el Tuister con tu novio, que lo puede ver todo el mundo, se asombra MM, de donde se deduce que tener una bronca con tu novio por Tuister está regular, pero que tener una bronca con tu novio delante del 25% de la audiencia del país está muy bien.

Michael tiene una carta para Ariadna. No estaba previsto dársela hoy, dice Michael, estaba previsto dársela el sábado, que es el día en que cumple años el zagal, que es la justificación por la que escribe la carta. Michael baja de la grada, ocupa el taburete que ha dejado libre Noemí y le entrega la carta a Ariadna.

-¡Que la lea en voz alta! –grita Cristian desde la grada.

-¿La leo? –dice Ariadna.

-Sí –dice Betty.

Ariadna empieza a leer. Es una carta de amor. Me lo temía.

En el primer punto y seguido la mente se me queda en negro.

Al final del primer párrafo, pierdo el conocimiento.

Cuando despierto, Ariadna lee:

-Contigo he vuelto a conocer el amor.

Pierdo el conocimiento. Otra vez.

Despierto y Cristian grita con retranca desde la grada:

-¡Bravo! ¡Bravo! –lo mismo llamo a Super Nanny que le doy un minipunto.

Todo el plató se levanta siguiendo a Cristian que agita un pañuelo pidiendo la oreja. Las mujeres buscan kleenex en sus bolsos para seguir su ejemplo y pedir la oreja.

¿En maligna referencia a las cartolas autodeformadas de Ariadna?

Malpensaos.

Todo el mundo ha encontrado sus kleenex y los agita con regocijo. Gritan: “¡Que se besen! ¡Que se besen!”. Michael y Ariadna se besan. Brote absoluto en plató. El realizador pincha la canción del Guardaespaldas.

Minipunto.

Es implícito, es divertido.

Es explícito, da repelete.

Sergio, Hugo, Cristian y David Skywalker salen corriendo de entre el público inopinadamente, levantan a Michael en brazos y se lo llevan de vuelta a la grada, mientras todo el plató se parte por el eje.

¿Se ríen ‘de’ Michael?

No. Se ríen ‘cerca de’ Michael.

El amor siempre triunfa, dirá Skywalker.

Lo que más me gusta de Michael es que siempre se comporta para que la realidad responda de una forma determinada y va la realidad y le termina llamando pagafantas (como cuando se declaró a Ariadna), o le termina sacando a hombros mientras se ríe cerca de él.

MM conecta con la casa. Esta es la escena final. Anuncia que van a recibir el apoyo del público como despedida. Los cuatro finalistas sentados en el sofá, mirando la pantalla de televisión. Plano barrido del plató entero. La gente de pie, saltando y aplaudiendo. Los familiares tirando besos. Al principio se levantan y tratan de devolver los saludos, pero luego se sientan y miran la pantalla quietos y en silencio, mientras el barrido continúa, los ojos como platos, las bocas abiertas.

Bonito.

Suena Snow Patrol.

Mejor todavía.

Es implícito, es emocionante.

Es porno emocional, da repelete.

Andad por lo segao.

La libreta del exminutante.

-Discusión sobre si Alessandro merece estar en la final. Varios exconcursantes y alguna madre de exconcursante, creen que Alessandro no ha hecho nada para estar en la final, que está en la final por Noemí, de donde se deduce que liarse con Noemí es una de las cosas que Alessandro no ha hecho. Ni llevar la situación de forma impecable, eso tampoco lo ha hecho él, se conoce.

-Sobre lo explícito de reencuentros no tengo mucho que decir que no haya dicho en otras crónicas. Un poco absurdo montar la sorpresa de que los familiares salgan de debajo de una mesa, si luego juntas a todos los finalistas en el confesionario y les haces salir de uno en uno con la excusa torpe de comerse el papeo que les han traído. Han sospechado que iban a verles desde el principio.

-David Skywalker no ha exigido disculpas.