Después de los robos nocturnos y la posterior bronca de Clara, Bea terminó arrepintiéndose y pidiendo perdón. “Te pido perdón, me he comportado como una niñata pero te prometo que de aquí a que acabe el concurso no voy a robar más”, le decía a Clara antes de fundirse en un emotivo abrazo. “Para mí es como mi hermana mayor, la quiero un montón”, aseguraba Bea en el confesionario.