Raquel regresa a la casa en la noche más terrorífica de 'Gran Hermano 16'

telecinco.es 30/10/2015 02:30

Maite y Raquel se jugaban su vuelta a la casa de 'Gran Hermano'. Después de una noche terrorífica, Raquel ha sido la elegida para volver a luchar por el premio con el 61% de los votos recogidos en la App de GH 16. "Yo sabía que soy fuerte", ha dicho la ganadora del duelo con Maite.

Sofía y Raquel se han reencontrado en el apartamento, donde ambas han vivido un tenso momento: "Raquel, cuánto tiempo. Qué sorpresa", le ha dicho la benjamina del concurso. "Así que has estado aquí con Suso", ha recriminado tras ver más de una cama. "Que va, ¿Suso dónde ha estado?", ha contestado la fisioterapeuta. "No sé, tú sabrás", ha sentenciado Sofía.

Raquel ha sorprendido a Suso en el apartamento donde han estado conviviendo los aspirantes a la repesca. Allí, el catalán se ha quedado con la boca abierta al ver la presencia de su amiga especial. A pesar de la emoción de Raquel, el reencuentro ha sido muy frío. ¿Habrá pensado en lo que podrá pasar si vuelve la cacereña a la casa?

Pero el reencuentro con Suso no ha sido el único momento 'frío' que ha vivido Raquel en la noche del terror. Marta ha tenido que enfrentarse sola al encuentro con Raquel, convirtiéndose en el momento más incómodo de la noche de Halloween de 'Gran Hermano 16'. Ninguna de las dos se ha dirigido la palabra. "Siento interrumpir, ya sé que teniáis mucho que contaros", ha bromeado 'El Súper'.

Pero Raquel también ha tenido un bonito reencuentro con Amanda. Las dos amigas se han vuelto a encontrar en el apartamento y ¡no se han podido separar!: "¡Es lo mejor que me ha podido pasar!", ha gritado Amanda fuera de sí. El 'Súper' ha sufrido para conseguir que la rubia se separase de la cacereña y se adentrase en el pasadizo del terror.

Antes de conocerse el nombre de la repescada, Maite trazó una estrategia. La ‘elegida de Dios’ ha querido poner al límite a Raquel, como ya hiciera en la primera semana de concurso. La tensión entre las dos ha sido patente y parecía que lo suyo no tenía solución.