Suso, sobre sus compañeros: “Tiene razón Maite, son ovejas”

telecinco.es 14/10/2015 01:09

La tensión en la casa era palpable, pero la visita de Maite y las ovejas encendía la mecha de una bomba que tardó muy pocos minutos en estallar. Suso le dejó claro a sus compañeros que no tenía nada malo que decir de Maite, pero que no le parecía normal que todo el mundo estuviera en su contra y que no iba a recoger las cogadas de las ovejas porque no le daba la gana. Un comentario que sentó fatal al resto de sus compañeros y que hizo que Marta le reprochara su actitud a la cara. Una postura que también le mostró Vera y que Suso no estuvo dispuesto a soportar. "Eres un quiero y no puedo", le dijo Suso a Vera bastante enfadado antes de que él le dijera que era "un violento" y le sacara de quicio. Asegurando que él de violento no tiene nada, Suso salió disparado a por Vera para que le dijera de cerca que era "un agresivo" porque igual era el momento de que lo comprobara. Al ver la situación, sus compañeros se levantaron corriendo para evitar que la situación no fuera a mayores. Suso salió de allí directo al confesionario para pedirle perdón al Súper por su comportamiento y contarle que estaba desesperado porque tenía a toda la casa en su contra: "Yo soy antiviolencia, pero me puede la impotencia de ver a diez contra uno". Eso sí, no está dispuesto a dejarse ganar la batalla tan fácilmente: "Si queréis que yo sea el malo, pues prepararos".

Tras la discusión, Suso cogió la escoba y el cogedor y se puso a recoger los excrementos de las ovejas sin decir nada a nadie, pero dejó claro que no estaba dispuesto a pedirle perdón a Vera y que no quería volver a sentarse a cenar, ni a comer con sus compañeros. Vera por su parte, explicó que si Suso le pedía perdón iba a aceptar sus disculpas, pero que su amistad se había terminado en ese mismo momento. La mayoría tenía la sensación de que Suso se había comportado fatal, que se estaba ganando la expulsión a pulso y que si se había separado del grupo era porque él había querido. Sin embargo, a Han y a Amanda les supo muy mal que su amigo se hubiera quedado solo y no dudaron en ir a hablar con él. "Me siento solo, no tengo ningún apoyo", les explicó Suso a sus amigos quiénes en esta ocasión no podían decirle a su amigo que tenía razón porque la situación se les había ido de las manos. Amanda tiene claro que no va a dejar solo a Suso, pero él le ha pedido que no se involucre en nada suyo porque no la quiere perjudicar.

A la mañana siguiente de su discusión con Vera, Suso entró en el confesionario para decirle a su madre que no se preocupara por él porque él estaba estupendamente y que desde ese momento iba a hacer en la casa lo que le diera la gana, que lo único que tenía que controlar era tener respeto máximo a sus compañeros, algo que en ocasiones no ha conseguido. Al resto de los concursantes les parece mal que se haya permitido el comportamiento de Suso y que él vaya a vivir como si estuviera en un hotel, del jacuzzi al gimnasio y viceversa.

La tensión se apoderó de la casa horas antes de la discusión

Suso tiene claro que esta puede ser su última semana en la casa y no está dispuesto a irse de la casa de Guadalix sin liarla así que, les dijo a sus compañeros que el Súper había dado la orden de que ninguno se moviera de la cama y él ha aprovechado para comer y hacer todo lo que le diera la gana por la casa.

La bromita de Suso de tener a sus compañeros sin poder levantarse de la cama durante un buen rato, enfadó a sus compañeros e hizo que la tensión empezara a palparse en la casa de Guadalix. A la mayoría de ellos no les hizo ninguna gracia y tuvieron la sensación de que Suso se iba a terminar arrepintiendo de su comportamiento porque estaba haciendo cosas con maldad aunque él no se estuviera dando cuenta. Mientras todos hablaban sobre él, Suso estaba en el sofá dejándole claro a Marta que él ya no puede ver guapa a Sofía porque le ha visto comer.

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