Miguel se derrumba: “Me muero por quitarme el pelo, pero no veo el momento”

La actitud altiva y perfecta de Miguel dentro de la casa ha empezado a sembrar la duda entre sus compañeros, quiénes están convencidos de que algo esconde, y no se están equivocando. Miguel está intentado mantener su imagen de chico perfecto, pero en el momento que ha cerrado la puerta del confesionario se ha roto por completo. “Me doy cuenta de que vendo una vida irreal de que la belleza no es lo más importante y que hay que ser uno mismo, pero es algo que yo no hago. Yo vendo una imagen de que soy una persona imparable, pero yo no soy así”, ha asegurado un Miguel entre lágrimas en el confesionario. El concursante está deseando quitarse el pelo y empezar a ser natural, pero no encuentra el momento oportuno para mostrar su verdadero yo: “Tengo ganas de matar a este Miguel y convertirme en otro. Yo creo que no se puede estar todo el día arriba, hay que tocar el suelo para poder volver a subir. Me encantaría salir de aquí diciendo: “Soy el ganador de mi propia vida”.