La historia de Mari Carmen y de Jesús son casi iguales. Mari Carmen era una gran cantante que renunció a su sueño del espectáculo y sus estudios para cuidar a su madre. Después conoció a un hombre, Miguel, con el que tuvo cuatro hijos y que murió en un accidente de tráfico. De pronto ella se vio sola con cuatro hijos a su cargo, sin derecho a pensión de viudedad y en la calle.
Uno de sus hijos, Jesús, abandona los estudios a los 16 años y, al igual que su madre, le gusta el baile y el cante. Con 18 años Jesús empieza a frecuentar el mundo de la noche y un día le pide a su madre un traje de flamenca. Ese día nace Carmen Torres, el alter ego de Jesús. Comienza así su carrera de transformista imitando a las grandes de la copla. Ahora, María Jesús ha venido a 'Hay una cosa que te quiero decir' para darle dos mensajes.
En primer lugar, Mari Carmen quiere animar a su hijo para que termine los dos años que le quedan para graduarse. Su segundo mensaje es un regalo con forma de volantes. La ilusión de Jesús es tener un vestido de volantes para sus espectáculos, algo que María Jesús no le puede dar. Esta noche, con Jorge Cadaval, puede ser la noche de Jesús o, mejor dicho, de Carmen Torres.
Jesús acepta la invitación y después de abrirse la solapa, ve a su madre. "Eres el bastón en el que me apoyo cada día. Me tienes como una reina, no sabes todo lo que haces por mí y no sé cómo te lo podré agradecer - dice Mari Carmen-. Cada mañana que me levanto eres mi alegría, quería que el mundo entero viera lo buen hijo que eres, te quiero con locura", dice Mari Carmen emocionada.
Por su parte, Jesús no se arrepiente, "en absoluto", de dejar los estudios, pero no descarta terminarlos sólo para satisfacer a Mari Carmen. "Mi madre es la única mujer en mi vida", dice con sinceridad.
Jesús tuvo la oportunidad de trabajar con Jorge Cadaval en un espectáculo y admira al humorista, que ha aceptado convertirse en el famoso cómplice de esta historia. Mientras Jesús habla con Jorge Javier, Cadaval le sorprende llegando por la espalda con un mensaje de ánimo y una falda de volantes. "Al mal tiempo, buena cara, porque si encima de que estamos mal, nos ponemos peor nosotros, acaba ya el cuadro...Aquí hay que estar siempre arriba”, le dice el humorista.
Por último, Jorge Cadaval tuvo el bonito gesto de comprarle un vestido completo de volantes a Jesús, ya que la falda le quedaba pequeña y bromeó cuando Jorge Javier se probó la falda: "Pareces la mala de La Sirenita".