Santiago Sierra renuncia al Nacional de Artes al grito de "¡Salud y libertad!"
INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS
05/11/201017:31 h.En esta carta a González-Sinde, que según Joaquín García se ha registrado ya en el Ministerio de Cultura, Santiago Sierra ha rechazado el galardón (dotado con una cantidad económica de 30.000 euros) ya que, según él, "este premio instrumentaliza en beneficio del Estado el prestigio del premiado".
"Un Estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un Estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un Estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un Estado empeñado en el desmontaje del Estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local", ha manifestado en la misiva.
Asimismo, el artista afincado en México concluye la carta negando su vinculación al Estado: "El Estado no somos todos. El Estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio".
"No señores, No, Global Tour. Salud y libertad!", sentencia en una dura misiva.
Obra arriesgada
Santiago Sierra (Madrid, 1966) es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1995 reside en México, donde amplió su formación en la Escuela de San Carlos de la Universidad Autónoma de México.
La producción de Sierra se basa no en una sola técnica, sino que juega con un amplio espectro de ellas: fotografía, vídeo, música, o elementos cotidianos con los que forma impresionantes instalaciones que luego nos invitan a una profunda reflexión sobre el mundo que nos rodea.
El artista ha expuesto en museos, centros de arte y galerías de todo el mundo, como en el Kunstwerke (Berlín).
Sierra ideó para el Pabellón de España de la Bienal de Arte de Venecia 2003 la obra Palabra tapada, en la que el artista pedía que se solicitara un documento de identidad español para entrar al lugar, propuesta que causó mucha polémica.
Sierra es autor también otras muchos trabajos conceptuales controvertidos, como el montaje que llevó a cabo, en 2006, en una sinagoga alemana y que llevaba por título 245 Kubikmeter (245 metros cúbicos), con el que trataba de transmitir al público la sensación de las cámaras de gas nazis. IUL