El regulador de Connecticut obliga a Iberdrola y a UIL a tramitar desde el principio su petición de fusión

Tras la publicación por parte de PURA la semana pasada de un borrador de resolución en el que denegaba la operación, UIL e Iberdrola pidieron el pasado miércoles al regulador que les concediese un periodo de gracia de dos meses para poder corregir su propuesta de fusión, según explica el socio estadounidense de la eléctrica española en una nota remitida al supervisor del mercado norteamericano, la SEC.

El objetivo de esta petición era permitir a Iberdrola y a UIL reunir toda la información para presentar una propuesta en la que quedasen disipadas las preocupaciones del regulador acerca de posibles problemas de seguridad y de fiabilidad en el suministro asociados a la operación.

Sin embargo, PURA ha rechazado la propuesta de Iberdrola y UIL y ha emplazado a las empresas a presentar una nueva propuesta desde cero, lo que les obligará a repetir todos los trámites ante el regulador.

A efectos prácticos, la decisión del regulador implica la reapertura de un proceso que tendrá una duración de cuatro meses. El objetivo inicial de Iberdrola era obtener el visto bueno de la autoridad de Connecticut antes de finales de septiembre, para poder cerrar la transacción durante este año.

La aprobación de la autoridad de Connecticut es una de las nueve que Iberdrola USA debe superar para fusionarse con UIL. A comienzos de junio, ya obtuvo el visto bueno de la autoridad federal responsable de Energía del país, la Federal Energy Regulatory Commission (FERC).

Tras esta autorización, la compañía sumó tres aprobaciones regulatorias y quedó solo pendiente del visto bueno de los reguladores estatales, así como del supervisor del mercado estadounidense, la SEC, y del comité encargado de analizar las inversiones extranjeras en el país.

Iberdrola USA y UIL ya se hicieron el pasado mes de abril con la Hart-Scott-Rodino Antitrust Improvements Act (HSR Act), concedida por el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio del país.

Además, cuentan con el visto bueno de la Federal Communications Commission (FCC), necesario para permitir el traspaso de ciertas licencias de comunicaciones desde UIL a la sociedad fusionada.