El servicio postal de Estados Unidos quiere despedir a 120.000 trabajadores hasta 2015

El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS por sus siglas en inglés) ha anunciado que suprimirá alrededor de 220.000 puestos de trabajo hasta 2015, de los que 100.000 corresponderán a jubilaciones y bajas voluntarios y los otros 120.000 a despidos, que afectarán a alrededor del 20% de la plantilla, según informó en un comunicado.

La compañía destaca que su volumen de negocio ha descendido un 20% en los últimos cuatros años, desde los 213.000 millones de envíos hasta los 171.000 millones de envíos, mientras que los precios se mantuvieron ligados a la tasa de inflación.

"Esto se tradujo en unas pérdidas netas en este periodo de más de 20.000 millones de dólares (14.050 millones de euros), incluyendo una pérdida de 8.500 millones de dólares (5.970 millones de euros) en el año fiscal 2010", añadió la empresa, que prevé que en este ejercicio las pérdidas alcancen los 9.000 millones de dólares (6.321 millones de euros).

Dado que es "imperativo" que la empresa tenga capacidad para reducir su plantilla con rapidez, USPS ha solicitado un cambio legislativo que le permita eliminar las protecciones a los despidos que recogen los acuerdos del convenio colectivo, que hacen imposible actualmente reducir el tamaño de su fuerza laboral en la cantidad necesaria antes de 2015.

Asimismo, la compañía también ha presentado otras propuestas legislativas que incluyen eliminar su adhesión a los programas de beneficios sanitarios y de pensiones recogida por mandato del Congreso, así como determinar la frecuencia de entrega del correo.

La empresa destaca que sigue siendo la "piedra angular" de una industria de un billón de dólares (702.170 millones de euros) y que continuará siendo "vital" para la economía del país. Sin embargo, añade que será "insolvente" el próximo mes debido al "significativo descenso" en el volumen de "correo de primera clase", a los efectos del mandato del Congreso para prefinanciar los beneficios sanitarios para los jubilados y a los incrementos en la red de costes, salarios y beneficios.

En este sentido, señala que ha adoptado en la última década medidas "sin precedentes" para recortar los costes en áreas que están bajo su control, lo que ha incluido una reducción de los costes en los últimos cuatro años fiscales de 12.000 millones de dólares (8.430 millones de euros).

Por ello, para regresar a la estabilidad financiera, está estudiando estos cambios legislativos para realizar ajustes en su red y en su fuerza de trabajo que le permitan establecer su propio programa de beneficios sanitarios y administrar su propio sistema de pensiones y le dé la capacidad para ajustar el tamaño de su fuerza de trabajo para adaptarlo a las necesidades operativas y al cambiante mercado.