Erdogan recalca que la reforma constitucional aprobada en Turquía no le convierte en un dictador

"Donde existe una dictadura no hay un sistema presidencial", ha argumentado, en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN, recordando que "se ha acudido a las urnas" y que "la democracia logra su poder del pueblo".

El paquete de medidas aprobado supone el paso de Turquía de un sistema parlamentario a una presidencia ejecutiva con amplios poderes, incluida la posibilidad de que el mandatario elimine el cargo de primer ministro y asuma competencias para gobernar por decreto.

Sin embargo, Erdogan ha reiterado que las medidas no han sido aprobadas para beneficiarle a él personalmente. "Soy mortal, y podría morir en cualquier momento", ha dicho.

La reforma ha sido aprobada con un 51,4 por ciento de los votos, en medio de denuncias de irregularidades por parte de la oposición y los observadores internacionales, después de que la comisión electoral aceptara votos que no estaban sellados.

Pese a ello, el mandatario ha defendido que "como en el fútbol, no importa si ganas uno a cero o cinco a cero". "El objetivo final es ganar el partido", ha destacado.

Por otra parte, ha vuelto a cargar contra la Unión Europea (UE), afirmando que el bloque "ha hecho a Turquía esperar ante su puerta desde hace 54 años".

"Desde el punto de vista de una relación política, no es algo tolerable. Hemos intentado aceptar todas las exigencias de la UE (...) pero la UE no ha mantenido sus promesas. La UE debe mantener sus promesas", ha resaltado.

En este sentido, ha defendido que, "en caso de que la UE mantenga sus promesas, se puede ir a la mesa (de conversaciones)". "Podemos ver qué pasos hay que dar", ha remachado.

En otro orden de cosas, Erdogan ha hecho referencia a las relaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apuntando que su postura sobre la lucha contra Estado Islámico y la situación de los refugiados sirios es la adecuada.

"La forma en la que Trump se está enfrentando a estos asuntos nos hace felices. Estados Unidos y Turquía son aliados (...), podemos resolver problemas importantes. No tenemos dificultades en este frente", ha remachado.