Los disparos de Brady, que murió la semana pasada a los 73 años, fueron considerados un accidente como parte del intento de asesinato de Reagan en 1981, aunque las autoridades lo están considerando un homicidio y están volviendo a investigar lo ocurrido, según ha informado CNN.
El supuesto autor de los disparos, John Hickney, fue considerado no culpable por su situación mental, por lo que fue trasladado a un hospital psiquiátrico.