Seúl recalca que "no tolerará" ninguna provocación o amenaza por parte de Pyongyang

"Las amenazas de Corea del Norte podrían significar una prueba nuclear o el lanzamiento de un misil balístico, lo que amenazaría la paz no sólo en la península de Corea, sino en todo el mundo", ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Kim Min Seok.

"El Ejército de Corea del Sur ha mantenido una máxima preparación y no tolerará ninguna provocación o amenaza por parte de Corea del Norte", ha agregado, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

Asimismo, ha manifestado que "las autoridades de Corea del Sur y de Estados Unidos han seguido de cerca todos los movimientos y operaciones de Corea del Norte en sus instalaciones nucleares".

Por su parte, el Estado Mayor del país asiático ha evitado pronunciarse al respecto, si bien un alto cargo del organismo ha dicho, bajo condición de anonimato, que no se han detectado movimientos específicos en la central de Punggye Ri.

La amenaza de Pyonyang ha sido formulada dos días después de que la Asamblea General de Naciones Unidas pidiera al Consejo de Seguridad, a través de una resolución no vinculante, que sopese remitir al Tribunal Penal Internacional (TPI) los supuestos crímenes contra la Humanidad perpetrados por el régimen norcoreano.

"Rechazamos completamente la forzada aprobación de esta resolución, liderada por Estados Unidos, con el objetivo de derrocar nuestro sistema socialista centrado en el pueblo", ha dicho el Ministerio de Exteriores a través de un comunicado.

En el mismo, ha recalcado que "estas acciones hostiles por parte de Estados Unidos fuerzan a Corea del Norte a no evitar una nueva prueba nuclear". "Nuestra capacidad de intimidación bélica se intensificará sin límite como preparativo ante una intervención militar y una agresión armada", ha agregado.

LA RESOLUCIÓN

El Tercer Comité de la Asamblea General, que se ocupa de los Derechos Humanos, aprobó el martes una resolución que vincula los abusos en Corea del Norte a su Gobierno y, por tanto, recomienda al Consejo de Seguridad que adopte medidas, como la remisión al TPI o sanciones.

Aunque esta resolución aumentará la presión internacional sobre Corea del Norte, es prácticamente simbólica, ya que es improbable que el Consejo de Seguridad --con China, el principal aliado de Pyongyang, como miembro con derecho de veto-- remita este asunto al TPI.

China y Rusia, también con derecho de veto, ya respaldaron la semana pasada la intención de Cuba de introducir una enmienda en el borrador de resolución que pretendía eliminar la petición al Consejo de Seguridad para que enviara el caso al TPI.

El Tercer Comité emitió un informe el pasado mes de febrero en el que detalla las numerosos violaciones de los Derechos Humanos perpetradas en Corea del Norte, que incluyen campos de concentración, torturas y hambrunas.