La carrera electoral se aprieta en Francia a poco más de una semana de la votación

El 23 de abril tendrá lugar el primer asalto de una lucha a la que la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, y el representante del movimiento En Marche!, Emmanuel Macron, llegan como favoritos. Opinionway les concede un 23 y un 22 por ciento de los votos, respectivamente, mientras que un sondeo de Ipsos para 'Le Monde' recoge un empate al 22 por ciento.

Sin embargo, y habida cuenta del alto número de indecisos --en torno al 35 por ciento según algunos estudios--, Macron y Le Pen no tienen asegurada la victoria frente al renqueante François Fillon, candidato de Los Republicanos e imputado por el escándalo de los supuestos empleos ficticios de su familia, y el izquierdista Jean-Luc Melenchon, un aspirante al alza tras los debates.

Según Opinionway, Fillon obtendría el 20 por ciento de los sufragios en la primera vuelta, tres puntos por encima de Melenchon, pero la encuesta de Ipsos invierte el orden y sitúa por delante al fundador del movimiento Francia Insumisa, que lograría el 20 por ciento de los votos y superaría en un punto al ex primer ministro.

El candidato del Partido Socialista, Benoît Hamon, ha quedado relegado a la irrelevancia en esta convulsa carrera hacia al Elíseo y, a pesar de ser el candidato oficial del actual partido gobernante, aparece en los sondeos con una intención de voto del 9 y el 7,5 por ciento.

SEGUNDA VUELTA

Los dos candidatos más votados pasarán a la segunda vuelta, donde Le Pen parte 'a priori' con menos opciones de victoria. Opinionway vaticina que tanto Fillon como Macron ganarían a la dirigente ultraderechista, si bien el que más ventaja obtendría sería este último: 62 por ciento frente al 38 por ciento de Le Pen.

Los datos son prácticamente similares en el caso de la encuesta de Ipsos para 'Le Monde', si bien ésta analiza también qué ocurriría en el caso de que Melenchon lograse alguna de las dos plazas que dan derecho a la segunda vuelta. Sólo Macron sería capaz de batirle, mientras que el político izquierdista vencería en hipotéticos enfrentamientos contra Le Pen o Fillon.