Las familias se aferran a la remota posibilidad de encontrar los cadáveres

Según el periódico brasileño Journal do Brasil, una fuente ligada a la investigación judicial afirmó a la agencia France Press que "la eventual presencia de supervivientes no es una hipótesis ni siquiera considerada".

El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, recordó que "todavía no fueron encontrados cuerpos, nada de supervivientes". El político no escondió su pesimismo sobre la recuperación de los cadáveres, ya que, en la zona donde se han empezado a encontrar restos del avión, el mar tiene una profundidad de unos 4.000 metros.

Lista de víctimas brasileñas

La compañía aérea Air France ha facilitado una lista con 53 de los 59 brasileños que viajaban en el avión, una vez que las familias han dado su permiso. El resto de las víctimas, de diferentes nacionalidades pero no se conocerá porque lo prohíbe la legislación francesa.

Entre las víctimas brasileñas se cuentan tres funcionarios de Michelin, tres de StatoilHydron, tres de Petrobras, dos de Vale do Rio Doce, un asesor del prefecto de Río de Janeiro, tres miembros de la ONG italiana Trentini nel Mondo y dos de la brasileña Viva Rio. La familia Orleans y Bragança, heredera de la familia real brasileña, ha confirmado que el príncipe Pedro Luis de Orleans y Bragança también estaba en el avión.

Además, 149 pasajeros tenían conexiones con otros vuelos al llegar a París, por lo que entre las nacionalidades de las víctimas hay marroquíes, alemanes, irlandeses, italianos, británicos, noruegos, suecos, incluso una profesora turca y un músico húngaro, además de los dos pasajeros españoles.

Mientras, en Río de Janeiro, los familiares y amigos de los pasajeros que esperan ansiosos alguna información concreta sobre el accidente han pedido a la aerolínea y a las autoridades brasileñas que les faciliten el viaje a Recife para estar más cerca de las investigaciones. Una treintena de los familiares se han adherido ya a la petición para que Air France se reúna con ellos en Recife, la capital del estado de Pernambuco, donde se encuentra el centro de las operaciones de rescate.

El primer de la tragedia en Brasil se celebrará el viernes en Río, donde ha sido convocada una misa a la que asistirán parientes, amigos y las autoridades locales. homenaje público a las víctimas