Un joven de 22 años muere tras ser golpeado por un bote de gas lacrimógeno en las protestas del parque Gezi

El joven, Ahmet Atakan, se encontraba en el barrio de Armutlu en Antioquía, la capital provincial, en torno a las 2.00 de este martes, después de participar en las protestas programadas para manifestar su apoyo a los estudiantes y residentes en Ankara que luchan contra la construcción de una carretera que implicará el derribo de una zona arbolada del campus de la Universidad Técnica de Oriente Próximo. Esta última manifestación también ha servido como homenaje a un joven del barrio, Abdulá Comert, que murió a manos de la Policía cuando comenzaron las protestas de Gezi, según ha informado la agencia de noticias Dogan.

Atakan ha muerto tras ser golpeado en la cabeza por un bote de gas lacrimógeno lanzado por la Policía. Sin embargo, la agencia de noticias estatal Anatolia ha asegurado que tiene imágenes que muestran a Atakan cayendo de un edificio y rodando por el suelo, así como otras imágenes que muestran cómo los manifestantes lanzaban piedras y agua contra los vehículos policiales desde los tejados.

El departamento del gobernador de Hatay ha publicado unas declaraciones sobre la muerte de Atakan y ha asegurado que, a pesar de haber enviado una ambulancia al lugar donde el manifestante había sido herido, otros manifestantes fueron quienes lo trasladaron al hospital.

"Las fuerzas de seguridad, que estaban patrullando en la calle Gunduz, advirtieron que una persona había caído a la calle desde un edificio, por lo que llamaron al servicio de emergencias y enviaron una ambulancia (a la escena), pero los propios manifestantes querían trasladar al herido al hospital. Nuestro ciudadano, de nombre Ahmet Atakan, que fue trasladado ya herido más tarde al centro hospitalario estatal de Antioquía, no se ha podido salvar a pesar de todos los esfuerzos médicos", según las declaraciones.

INFORMES MÉDICOS

Atakan fue reanimado una vez trasladado al hospital, pero su corazón dejó de latir 15 minutos después. El equipo médico que ha tratado al joven ha asegurado que no había pruebas de que su muera fuera resultado de una caída. El jefe de Medicina, Selim Matkap, presente durante la autopsia preliminar de Atakan, ha asegurado que no había ninguna prueba que indicara ninguna caída desde un edificio.

"Tiene una fractura de compresión, es decir, una contusión provocada por un elemento contundente, y varias contusiones craneales. La causa de la muerte es una de estas dos. No se puede decir que haya caído desde una cierta altura con estos indicios", ha informado Matkap, según recoge el diario 'Hurriyet'.

Matkap ha afirmado que el gobernador no debería haber hecho ninguna declaración pública antes de recibir información sobre la muerte, y ha añadido que su departamento, con estas declaraciones, ha intentado influir en la opinión pública.

"No hemos encontrado ningún indicio médico en la autopsia que sugiera una caída desde un lugar alto. No hay fracturas en sus huesos, ni en brazos ni en piernas, fracturas habituales en los casos de caída", ha añadido.

RESPUESTA POLÍTICA

Un miembro del Partido Popular Republicano turco, Hasan Akgol, se presentó en el hospital donde ha muerto Atakan y ha comunicado a los periodistas que el manifestante había muerto por una hemorragia interna.

"Ahmet Atakan ha muerto por una hemorragia interna como resultado de un golpe que recibió detrás de su oreja izquierda. Hemos perdido a dos de nuestros jóvenes en Hatay, y a los autores de su muerte nunca los encontraremos", ha asegurado Akgol, haciendo referencia al fallecimiento de Atakan y al de Comert.

Atakan es la sexta víctima mortal en las protestas que tienen lugar en Turquía desde comienzos del verano, todos ellos entre los 18 y los 26 años. Un agente de policía también ha muerto durante la represión de las manifestaciones, tras caer de un puente mientras perseguía a un grupo de manifestantes en Adana.