La guerrrilla tamil mata a 17 civiles de los 30.000 que escapan de los combates

La ofensiva se produjo en el área norteña de Puthumathalan, donde los soldados abrieron una brecha en la línea defensiva de la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) por la que hasta 30.000 civiles lograron huir, aseguró el Gobierno ceilanés.

De acuerdo con la versión militar, el LTTE intentó impedir la huida de los civiles atentando contra ellos, con el resultado de 17 muertos, entre ellos mujeres y niños, y 200 heridos en la acción de tres suicidas.

Los guerrilleros tenían el objetivo de sembrar la confusión entre los civiles que intentaban huir de las áreas de combate, dijo a Efe el portavoz militar Udaya Nanayakkara, consultado telefónicamente.

"Los terroristas dispararon primero con ametralladoras pesadas contra los civiles" y, cuando estos buscaron refugio de las balas, "tres miembros del LTTE corrieron hacia ellos e hicieron estallar las bombas que llevaban adosadas al cuerpo", según un relato de los hechos difundido por una "web" que transmite noticias de la Defensa ceilanesa.

La web "Tamilnet", afín a la guerrilla, aseguró por su parte que en la ofensiva las tropas ceilanesas lanzaron bombas de racimo dentro de la "zona de seguridad" de Puthumathalan -llamada así porque el Ejército se comprometió a no atacarla- con el objetivo de forzar la huida de los civiles.

Durante la operación, tuvo lugar un intenso intercambio de fuego que se saldó con cientos de muertos y heridos, según esta última versión.

La Defensa ceilanesa aseguró que el ataque se produjo "en el límite occidental" de la "zona de seguridad", contra la línea defensiva del LTTE.

El portavoz de la ONU en Sri Lanka, Gordon Weiss, explicó a Efe que las tropas del Ejército lanzaron esta mañana un "ataque bastante significativo que tuvo como resultado la salida de 30.000 civiles".

"Nos resulta obvio como observadores que el LTTE ha estado reteniendo a los civiles", dijo el portavoz, quien denunció que la guerrilla ha disparado contra ellos, con episodios incluso de "ejecución masiva", para impedir que abandonaran su territorio.

Weiss agregó que la situación de las personas que llevan meses atrapadas en la zona bajo control del LTTE es "precaria" y que se enfrentan a la carestía de instalaciones médicas y provisiones.

Mientras, la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Sri Lanka, Sarasi Wijeratne, no pudo confirmar a Efe la cifra de civiles que hoy huyeron hacia territorio gubernamental, aunque aseguró que las personas que no han escapado están "confinadas en una zona costera" donde los combates continúan.

Wijerantne explicó que varios miembros del personal de la Cruz Roja, la única agencia internacional con acceso a la zona, han resultado heridos durante las tareas de evacuación de las últimas semanas y que el pasado día 8 uno de los trabajadores de la organización murió en un bombardeo.

Agregó que la situación sanitaria es "inadecuada", que el agua potable y los suministros médicos escasean y que hay riesgo de enfermedades.

Las agencias humanitarias calculan que todavía permanecen atrapados unos 100.000 civiles en la zona de los combates, aunque el portavoz Nanayakkara los cifró en 40.000 tras los últimos éxodos.

La guerrilla tamil se enfrenta desde hace más de 20 años al Gobierno de Sri Lanka con el objetivo de proclamar un Estado independiente en las zonas donde su etnia es predominante, en el norte y este del Estado insular.

Desde principios de año, el Ejército ha intensificado los combates y ha arrebatado a la guerrilla -que resiste en un área de unos 20 kilómetros cuadrados- gran parte de su territorio.

Distintas voces del Ejecutivo y portavoces militares han asegurado en varias ocasiones que el fin de la guerra está próximo y han pedido a la guerrilla que entregue las armas.

El último llamamiento ha tenido lugar hoy. El portavoz de Defensa, Keheliya Rambukwella, anunció que el Gobierno ha dado un ultimátum de 24 horas al líder de los guerrilleros, Vellupillai Prabhakaran, para que se rinda.