Una milicia nigeriana niega ser responsable del ataque en Guinea Ecuatorial

"No sabemos nada acerca de este ataque y rechazamos cualquier intento de involucrarnos en el mismo", dijo el MEND en un correo electrónico a Efe.

Las autoridades ecuatoguineanas calificaron de "ataque terrorista" el asalto lanzado, sin éxito, contra el palacio presidencial alrededor de las 04.00 horas (03.00 GMT) y que atribuyeron al MEND.

En un comunicado difundido por su Ministerio de Información, el Gobierno de Malabo aseguró que "un contingente de los rebeldes terroristas del Delta, llegados en varias embarcaciones, han intentado invadir la capital de la nación, teniendo como objetivo la toma y destrucción del Palacio Presidencial".

La nota oficial agrega que los rebeldes y las Fuerzas Armadas y de la Seguridad del Estado intercambiaron disparos durante cerca de tres horas y que en el tiroteo murió un soldado guineano y uno de los atacantes.

El ministro del Interior guineano, Clemente Engonga, confirmó luego por teléfono a Efe que un grupo de hombres armados con fusiles de asalto Kalasnhikov y que se desplazaba en dos embarcaciones rápidas desembarcó en el muelle nuevo del puerto de la capital, a unos cinco kilómetros de la sede presidencial y a cuyo interior lograron acceder tras un intenso intercambio de disparos.

Según la versión de Engonga, las fuerzas de seguridad guineanas destruyeron uno de los botes pero sus ocupantes aún no han sido hallados.

El titular de Interior aseguró que la situación está bajo control en la capital, donde es visible el despliegue de fuerzas militares, y cuya actividad se vio paralizada por el cierre de colegios, negocios y sedes oficiales.

Engonga declinó ofrecer más detalles sobre el número de asaltantes, si hay detenidos y la manera en la que los atacantes pudieron acceder hasta el palacio presidencial, habitualmente bien cerrado y fuertemente protegido.

Cuando se produjo el ataque, el presidente Obiang Nguema se encontraba en Bata, la capital continental de Guinea Ecuatorial, lo que explicaría la aparente falta de seguridad en el Palacio Presidencial.