Rajoy y Rubalcaba arropan a sus candidatos como únicas alternativas sólidas y BNG se desmarca con un pacto fiscal

Los líderes nacionales del Partido Popular y del PSOE, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, han concentrado esfuerzos en las primeras horas de campaña en Galicia para arropar a sus respectivos candidatos, aunque de forma diferente. El presidente del PP se dio un baño de masas junto a Alberto Núñez Feijóo en la Plaza de Toros de Pontevedra, mientras que el dirigente socialista recorrió numerosas localidades gallegas, ambos, para situar a los candidatos de sus formaciones en Galicia como únicas alternativas para gobernar después del 21 de octubre.

Y frente a ellos, el BNG se ha desmarcado con un discurso que sitúa a la formación nacionalista como "única de la tierra" y genuina con respecto a los gallegos, proponiendo un concierto fiscal a semejanza del País Vasco para que Galicia tenga igual estatus que Euskadi y Cataluña en el proceso de "recentralización" que vive, según advierte, el Estado.

En este escenario, el PPdeG ha iniciado la campaña dando continuidad a los mensajes de la precampaña y a los que han sido los principales ejes en los que, a lo largo de esta legislatura, Feijóo ha sustentado su acción de gobierno. Con todo, la austeridad, muy presente en la campaña de 2009 que le abrió las puertas de San Caetano y en los últimos años, ha perdido peso frente al compromiso de "crecimiento".

Así, tanto en la campaña como en los primeros mítines, Feijóo ha pedido "el voto de la unidad, de la estabilidad y del crecimiento", frente a una posible coalición de partidos.

De acuerdo con su lema de campaña 'Galicia Primeiro' (en la que juega con varios conceptos y da continuidad al lema de precampaña 'Galicia por encima de todo') Feijóo reivindica haberse "anticipado" con su acción de gobierno que "despejó el riesgo de rescate" de la Comunidad y evitó "tener que pedir limosna para pagar nóminas de funcionarios".

También en el ámbito del crecimiento, dibuja una Galicia "mejor preparada" para iniciar la "senda de recuperación económica" y promete que el momento será en la próxima legislatura. Para lograrlo, aspira al "déficit cero", necesario, a su entender, para empezar a crecer.

Feijóo se presenta "contra la crisis" y no "contra nadie" y también concurre con la ida de quien "no da nada por ganado". "Una cosa es salir con el barco y otra llenar las redes de peces", afirmó en un mitin en Carballo, en el mismo día en el que la encuesta preelectoral del CIS le daba opciones de revalidar la misma mayoría absoluta.

RAJOY Y FEIJÓO IGUALES

En las primeras horas de escena electoral, Rubalcaba se ha centrado en tratar de equiparar a Rajoy y Feijóo, llegando a bromear con que son como Ortega y Gasset. Así, ha encontrado en el presidente gallego los recortes de Rajoy y ha identificado a ambos políticos.

Asimismo, el dirigente socialista, que ha pasado dos días en Galicia, ha hecho mucho hincapié en la importancia de que los gallegos voten "en clave nacional" para frenar al PP y moderar así los recortes. Y, frente a la proliferación de partidos en el espectro de la izquierda, ha insistido en varias ocasiones en que "sólo hay dos posibles presidentes", Feijóo o Pachi Vázquez.

Por su parte, el candidato socialista ha puesto en cuestión la solvencia de Feijóo advirtiendo que "la Xunta no paga" y ha introducido dudas sobre el contrato de Pemex, uno de los logros que más destacan los populares de esta legislatura. Junto a ello, enarbola un programa de izquierdas basado en subir impuestos a los ricos y gravar a la banca para blindar los servicios públicos y crear empleo, principal eje programático.

ÚNICA FUERZA DE IZQUIERDAS Y NACIONALISTA

Mientras, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha arrancado esta carrera con erigiéndose como única alternativa posible en el espectro del nacionalismo y la izquierda. Aunque ha desterrado el galleguismo de sus proclamas --al menos de los primeros días de campaña--, al que sí apelaban en otras contiendas electorales, el Bloque quiere busca ser la única opción "propia de esta tierra".

Las primeras horas de mítines también han sido para advertir de que estas elecciones deben servir para combatir los "recortes de Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo". Jorquera ha avisado que una mayoría absoluta de los populares será un "cheque en blanco" para que Rajoy continúe aplicando las mismas políticas y por ello llama a "hacer frente" a esa situación, como reza el lema electoral de los nacionalistas.

Los nacionalistas gallegos han adquirido compromisos con los emprendedores y con los ecologistas en estas primeras horas, así como con el bienestar de las personas. Para todo ello, han planteado la necesidad de un concierto fiscal y han levantado la bandera del "soberanismo" para lograr una verdadera democracia.