Sarkozy remodela su Gobierno para afrontar la parte final de la crisis

Alliot-Marie deja Interior al fiel sarkozysta Hortefeux, hasta ahora responsable de Asuntos Sociales, en lo que constituye el cambio de más rango de los ocho comunicados hoy por el Elíseo.

Sarkozy había anunciado la víspera un cambio en el Ejecutivo, el tercero desde su llegada al Elíseo en mayo de 2007, para encarar lo que considera la recta final de una crisis de la que ya se ve la luz al final del túnel.

Como en sus anteriores gobiernos, el presidente apostó por figuras importantes de su partido, la UMP, combinadas con políticos o nombres próximos a otras sensibilidades políticas.

Así se entiende la llegada al Gobierno del centrista Michel Mercier, tesorero del MoDem, y de un sobrino del ex presidente socialista François Mitterrand.

El jefe del Estado francés decidió finalmente hacer una profunda renovación del Ejecutivo y no los pequeños retoques que se habían anunciado inicialmente para sustituir a los ministros que habían sido elegidos en los comicios europeos del pasado día 7.

El fichaje de Mercier supone una presa de peso lograda en las filas del partido de su rival político de centro François Bayrou, mientras que la llegada de Fréderic Mitterrand marca la adquisición de un apellido muy querido por el Partido Socialista.

Líder del grupo del MoDem en el Senado, Mercier, amigo personal de Bayrou, se ocupará de la cartera de nueva formación responsable de Espacio Rural y Ordenación del Territorio y dejará sus funciones en el partido, que sufre un nuevo revés político.

Mitterrand, hasta ahora responsable de la Academia Francesa de Roma, ya se había acercado con anterioridad a la derecha política y había confesado su voto a Jacques Chirac y a Sarkozy en las dos últimas Presidenciales.

Ex presentador de televisión, escritor y reconocido intelectual, el sobrino del fallecido antiguo presidente francés sustituirá a Christine Albanel, a quien Sarkozy parece no haber perdonado el error de la ley sobre la piratería en internet, aprobada con muchos problemas por los diputados y tumbada en el Consejo Constitucional.

Mitterrand anunció su nombramiento antes de que fuera oficial, un gesto que no gustó en el Elíseo.

El sobrino de Mitterrand afirmó que Sarkozy también había formado parte de un gabinete en la Presidencia de su tío, pero olvidó que lo hizo con el Gobierno de cohabitación encabezado por el conservador Edouard Balladur.

Alliot-Marie se ocupará de Justicia, en sustitución de la recién elegida eurodiputada Rachida Dati, y pasará a ser ministra de Estado, número dos del Ejecutivo junto con el responsable de Ecología, Jean-Louis Borloo.

Según diversos medios, la nueva ministra de Justicia, chiraquiana convencida, no aceptaba el recorte de responsabilidades en Interior decidido por Sarkozy.

El puesto de Hortefeux en Asuntos Sociales será ocupado por el hasta ahora titular de Educación, Xavier Darcos, que sumará las responsabilidades de Trabajo.

Luc Chatel mantendrá sus funciones de portavoz del Gobierno y se encargará del Ministerio de Educación.

El hasta ahora responsable de Asuntos Europeos, Bruno Le Maire, llevará Agricultura en sustitución de Michel Barnier, cabeza de lista de los conservadores en las recientes elecciones europeas. Su puesto será ocupado por el diputado Pierre Lellouche.

La salida de Dati del Gobierno marca la pérdida de una figura importante procedente de la inmigración.

Quizá por ello, Sarkozy hizo entrar a la eurodiputada Nora Berra, de origen argelino, que se encargará de las personas mayores.

Otra figura procedente de la emigración, Rama Yade, deja la secretaría de Estado de Derechos Humanos para ocuparse de la de Deportes, donde sustituirá al ex seleccionador de rugby Bernard Laporte.