El Tel Aviv gay no desfilará en Madrid por negarse a condenar el ataque a la "Flotilla de la Libertad"

La Asociación de Derechos de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales en Israel (generalmente conocida como "Agudá") tenía ya "prácticamente todo preparado" para las celebraciones en la capital española entre el 1 y el 5 de julio, donde tenía previsto llevar quince representantes, explicó el responsable de turismo de la organización, Shai Doitsh, en entrevista con Efe en Tel Aviv.

"Estamos realmente tristes por esta decisión. Es una pena porque nuestros dos países, España e Israel, son muy similares, uno católico y el otro judío, pero ambos muy avanzados en la defensa de los derechos de los gays, por lo que hubiera sido muy simbólico hacerlo juntos", indicó Doitsh frente a la sede de su organización, decorada por grandes banderas arcoiris.

Tel Aviv iba dispuesta a desplegar todos sus encantos para presentarse como una ciudad "libre, divertida y fabulosa", una suerte de Meca homosexual en el corazón de Oriente Medio donde no hacen falta barrios o bares de ambiente porque es "amistosa con los gays" en todos sus rincones, agrega.

La conocida como "ciudad blanca", famosa por su vibrante vida nocturna y un espíritu hedonista que contrasta con la sobriedad y religiosidad de Jerusalén, tenía previsto enviar una carroza al desfile de la capital española.

Además iba a organizar "fiestas estilo Tel Aviv" en el barrio de Chueca (epicentro gay de Madrid) y llevar DJ y cantantes israelíes, entre ellos la transexual Dana International, ganadora del festival de Eurovisión de 1998 con su "Viva la diva".

La participación israelí iba a suponer el pistoletazo de salida de un proyecto conjunto de Agudá y del Ayuntamiento de Tel Aviv para promocionar la urbe en España, Francia, Gran Bretaña y Alemania como destino turístico para homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales.

El presupuesto de esa iniciativa para atraer turismo gay ha aumentado de los 50.000 shekels (12.880 dólares o 10.800 euros) de 2009 a unos 300.000 (77.290 dólares o 64.820 euros) este año.

El proyecto empieza sin embargo con mal pie, a causa de la muerte de nueve ciudadanos turcos el pasado 31 de mayo durante el abordaje por el Ejército israelí en aguas internacionales de una flotilla con 750 activistas a bordo y toneladas de ayuda humanitaria para romper el bloqueo israelí a Gaza.

En Madrid, los organizadores de la manifestación del "Orgullo Gay" justifican la exclusión de Tel Aviv del evento por motivos de seguridad y porque los representantes israelíes proceden de una institución que no ha condenado el asalto

Las dos asociaciones convocantes, la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el Colectivo Gay de Madrid, que ayer comunicaron la decisión a "Agudá", defienden que sus homólogos israelíes no han sido vetados, sino que "se han vetado ellos con la actitud de su gobierno".

Desde la FELGTB, Antonio Póveda ha explicado que no tendrían inconveniente en que hubieran participado organizaciones gay de Israel, pero no representados por instituciones, como el ayuntamiento de Tel Aviv y la Embajada de Israel.

"No es conveniente su participación, como defensores de los derechos humanos, porque nos parece una barbaridad después de los sucedido en las últimas semanas", ha dicho Póveda.

La "Agudá" no entiende, en cambio, por qué se le exige una postura sobre un tema ajeno al mundo homosexual y aboga por dejar fuera la política de un evento concebido para unir y no para dividir.

"¿Por qué deberíamos condenarlo? Nuestra organización es una organización de defensa de los derechos humanos. Defendemos los derechos de la comunidad gay y lesbiana y los eventos de Madrid son para defender esos derechos, y no otros. Por eso no hay ninguna razón por lo que no debamos formar parte de ello", argumenta.

La cancelación supone en efecto un inusual cisma en una comunidad, la homosexual, generalmente cohesionada y que trata de mantener la lucha por sus derechos al margen de vaivenes políticos.

La retirada de la invitación ha indignado al Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, cuyo portavoz, Igal Palmor, lamenta que "quienes desfilan por la fraternidad, la inclusión y la tolerancia" practiquen "una forma de discriminación y exclusión" que "convierte la marcha del orgullo en una marcha de la vergüenza".