Urkullu cree "anacrónica" la monarquía y aboga porque la ciudadanía elija al Jefe de Estado

El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree "anacrónica" el sistema monárquico y abogado porque la ciudadanía elija al Jefe de Estado y éste no sea un cargo sucesorio. Además, ha considerado que no ha cumplido su papel constitucional de "arbitraje y moderación" en casos como el vasco o el catalán.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Urkullu ha considerado que el debate "es mucho más serio de lo que se pretende con el tratamiento mediático que se está dando a esta cuestión", y ha afirmado a él lo que le preocupa "que se está hablando de la Jefatura de Estado".

"Y hacemos una interpretación de la Jefatura de Estado en función de lo que sucede a la Casa Real, y no sólo al Rey, sino a lo que es la familia, y por lo tanto, a la Casa Real. Esto está fuera de lugar en lo que tiene que ser una identificación de la jefatura de Estado", ha indicado.

A su juicio, para él el problema "no es tanto si el Rey está en plenitud de condiciones físicas" o si le cae "mejor o peor". "Yo profeso el máximo respeto institucional y personal, igual que al Príncipe", ha añadido.

Iñigo Urkullu ha defendido que el sistema monárquico "es anacrónico" porque el Estado español ha conocido otros sistemas como La República. "Creo que nos debería llevar a una profunda reflexión cuando el domingo pasado un medio de comunicación de ámbito estatal publicaba en portada con lo que era el grado de aceptación de la monarquía por los españoles", ha indicado.

El presidente del Gobierno vasco ha destacado que "este debate existe". "Creo que hay otros sistemas que reflejan más fielmente lo que es la voluntad de la ciudadanía", ha indicado.

ASPIRACIONES DE CATALUÑA Y EUSKADI

Urkullu ha señalado que le habría gustado que el Rey se hubiera implicado como "catalizador" en las demandas de más autogobierno en Cataluña y Euskadi, y ha preguntado, en este sentido, "si el monarca o la Casa Real han jugado el papel que le corresponde por la propia Constitución Española".

"Y creo que no. Y eso me lleva a la pregunta: ¿para qué una Jefatura de Estado basada en un sistema de sucesión y donde se puede reformar la Constitución para garantizar la sucesión de una familia en un poder hereditario?", ha señalado.

En esta línea, ha aseverado que "estamos hablando de la Jefatura de Estado que tiene un papel de arbitraje y de moderación de lo que puedan ser las relaciones institucionales, y que no se ha acometido, ni en el pasado con la Comunidad Autónoma Vasca ni en el presente, ni en lo que es el debate sobre el modelo de Estado, en estos momentos, se ha trabajado lo suficiente por parte de la Jefatura de Estado para cumplir ese papel que le asigna la propia Constitución", ha indicado.

Por ello, cree que "tiene que haber capacidad por parte de la sociedad, en el Estado que sea, para elegir al Jefe de Estado desde lo que es la expresión de la voluntad democrática, porque, si no cumple su papel, tiene que haber algún ejercicio de control, de crítica y de poder de sustitución".