Aguirre no quiere que gobierne Ahora Madrid y pide un tripartito a PSOE y Ciudadanos

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado este martes que "nunca sería obstáculo para ninguna negociación" entre PP, PSOE y Ciudadanos con el fin de que un concejal electo de estas formaciones llegue a ser alcalde de la capital, aunque eso no significa que ella no vaya a tomar su acta de edil.

"Si el problema soy yo, desde luego no hay problema", ha remarcado. Lo que ha aclarado es que su objetivo pasa por "frenar a Podemos", lo que no se conseguiría si no recogiera su acta de concejal el 13 de junio, en la sesión de investidura, como ha aclarado en una multitudinaria rueda de prensa tras reunirse con los 21 ediles de la lista del PP elegidos el pasado domingo.

"Invito a socialistas y a Ciudadanos a entablar un diálogo para analizar en común la situación actual. No me gustaría que por el deseo de alcanzar el poder de manera inmediata se dieran pasos irresponsables", ha llegado a afirmar.

Reunión con Carmona

Al socialista Antonio Miguel Carmona, con quien se ha reunido este martes, tal y como adelantó Informativos Telecinco, le ha manifestado que entre los 37 concejales de PP, PSOE y Ciudadanos debe estar el próximo alcalde de Madrid. Aguirre ha sacado pecho por el "millón de madrileños que han votado a las distintas opciones que se han presentado desde el espectro del centro".

A socialistas y Ciudadanos les ha pedido "reflexión" ante la posibilidad de que Podemos utilice el Ayuntamiento como "trampolín" para convertirse en la primera fuerza política nacional. "Es la hora de la reflexión, de la seriedad, del sentido de la responsabilidad y de la generosidad", ha defendido tras volver a apoyar un sistema de segunda vuelta, como en Francia.

Esto le ha llevado a afirmar que el centro izquierda, representado por el PSOE, es "uno de los partidos clave en la construcción de la España constitucional". Tampoco se ha olvidado de Ciudadanos, con cuya cabeza de lista, Begoña Villacís, se reunirá mañana miércoles. A C's les ha definido como la "opción ascendente" en "el centro centro", quienes "han irrumpido con fuerza avalados por el trabajo en el Parlamento catalán en defensa de la España constitucional".

Contra un partido que ve el Ayuntamiento como "trampolín"

El PP, como ha proseguido, representante del centro derecha, ha sido en estas elecciones "el partido preferido por los madrileños, con el 34,55 por ciento de los votos". Ese porcentaje supera al 31 por ciento de los votos de la opción que se presentó a los comicios como "la izquierda radical" y para quienes "la Constitución es un candado que hay que romper para cambiar el régimen actual".

"Son los muy legítimos representantes de medio millón de madrileños", ha declarado Aguirre, que ha apostillado que Madrid pueda tener una alcaldesa "al frente de un partido que quiere usar la Alcaldía como trampolín para romper el sistema democrático occidental" con el fin de "llegar a ser la primera fuerza nacional".

Eso debe llevar a la "reflexión" a todos, empezando por el PSOE y continuando por ellos. Y es que, en sus palabras, la irrupción de Podemos "se debe a errores y fallos" de todos pero ese "castigo" no se lo merecen los madrileños y menos cuando esa opción, en referencia a Ahora Madrid, "no ha ganado las elecciones" ya que "el 62 por ciento de los votantes han votado a opciones que defienden el orden constitucional".

En cuanto al presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy, la presidenta del PP de Madrid ha opinado que estará "preocupadísimo, como todos, tratando de buscar las mejores soluciones" ya que los electores les han aplicado "un correctivo muy importante en las elecciones del domingo".

Carmona responde a Aguirre cono un "NO rotundo"

La oferta de pacto realizada por Esperanza Aguirre al cabeza de lista socialista, Antonio Miguel Carmona, que ya fue adelantada por Noticias Cuatro, ha sido ya respondida por este a través de su cuenta oficial de Twitter con un "no rotundo".

A la propuesta Aguirre recibir sus votos, Ciudadanos o el PSOE, mi respuesta, en el nombre del PSOE y en el mío propio, fue un NO rotundo.