La joven fallecida en un accidente de tráfico denunció a su expareja y estaba bajo protección policial

Todo apunta a que Andrea es la última víctima de la violencia de género. Tenía 20 años y había presentado varias denuncias contra su expareja, que acabó estrellando el coche en el que iban los dos contra una gasolinera en Benicásim. La madre de Andrea denuncia, rota de dolor, que su hija sufrió un calvario durante más de tres años. “Venía con moratones y hace poco él fue a pegarle al bar donde trabajaba”, afirma sin dudar de que él fue el que la mató. “Ella no quería denunciar pero yo me volvía loca y la convencí para ir al 016”, dice entre lágrimas. La madrugada que murió Andrea se dirigía al trabajo y su expareja, Víctor, le obligó a subir a su coche según varios testigos, en el camino terminó estrellando el vehículo contra una gasolinera, ambos murieron. “¿Dónde estaba la policía?”, se pregunta su madre. Los agentes manejan dos hipótesis: que Víctor colisionaría intencionadamente el vehículo o que perdiera el control por un posible forcejeo con Andrea. La semana pasada ella le había denunciado por intentar atropellarla. Desde entonces tenía una orden de alejamiento y ella estaba bajo protección policial.