La prensa francesa destaca la incertidumbre sobre lo que hará Rajoy

En un artículo titulado "Mariano, Rajoy, conservador 'reservado', se pone a la cabeza de España", 'Le Monde' señala que "nunca unas elecciones legislativas en España habían estado tan determinadas de antemano" y "nunca antes el tipo de gobierno que iba a salir de ellas parecía tan impreciso".

El diario dice que el equipo, las alianzas y las reformas del futuro presidente son un "misterio". "Es el estilo de Rajoy: nunca descubrirse, siempre preferir la ambigüedad, no cerrar nunca una puerta con una propuesta demasiado precisa", añade.

Siendo candidato, "se refugió en la fórmula de la banalidad, que maneja con maestría", según el periódico, que recuerda frases como la de "Haremos las reformas que exige el sentido común". "Es lo que se llama no atarse las manos con promesas", concluye.

"Ha hecho del equívoco y la finta las ventajas principales de su carrera política", y eso "le ha permitido sobrevivir durante ocho años, en medio de la adversidad, en la presidencia" del PP, indica.

GANA POR EL RECHAZO HACIA ZAPATERO

'Le Monde' considera que el triunfo del líder del PP responde más al "rechazo" que sienten los españoles hacia el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "que a la adhesión a su persona --nunca ha sido popular-- o al programa de su partido".

El rotativo define a Rajoy como un político "tranquilo, alérgico al conflicto", que se sentía "impotente" cuando gobernaba José María Aznar.

Sin embargo, tras la derrota en las legislativas de 2008, "transformó la derrota en reafirmación de su autoridad" y "acabó cogiendo realmente las riendas en el PP", señala 'Le Monde', que recalca que Rajoy "tuvo que eliminar a la vieja guardia para asentar su poder y enfrentarse a las urnas tres veces antes de ser elegido".

"CON LAS MANOS LIBRES"

Bajo el título "Con las manos libres, Mariano Rajoy se prepara para gobernar España", 'Le Figaro' comenta el resultado del 20-N centrándose en la situación económica del país vecino y dice que la victoria conseguida "debería permitirle aprobar rápidamente un primer paquete de medidas en un momento en el que España está bajo la presión de los mercados financieros".

"Los inversores esperan que un gobierno sólido y legítimo marque el rumbo de la recuperación económica" y, dado que "nunca antes el PP había acumulado tanto poder en España (...)", el nuevo Gobierno "tiene ahora las manos libres", según el diario.

Tras explicar el calendario que marca los tiempos para que se formen el nuevo Congreso y el Senado y para la investidura del presidente, el periódico afirma que ahora hay "un mes de transición y seis meses para convencer".

DEBE REVELAR SU RUMBO

Respecto a la falta de concreción del candidato durante la campaña sobre las medidas que iba a tomar cuando gobernase, 'Le Figaro' dice que, "desde luego, había que guardar el secreto de la composición del ejecutivo".

"Hasta el domingo, Rajoy era un maestro en evitar hablar de su propio programa. Sabiendo que la austeridad es impopular, se negó a desvelar demasiadas cosas para evitar que se movilizasen contra él", añade.

A continuación, subraya que "ahora la situación ha cambiado" y "la derecha ya no puede contentarse con hacer discursos sobre 'la gran nación española', 'la necesidad de cambio' y 'la recuperación de la confianza'". "El nuevo hombre fuerte de España debe indicar a su pueblo y a los observadores extranjeros el rumbo que pretende dar al país", concluye.

"BARBUDO FLEMÁTICO"

En el artículo "Con Rajoy, media vuelta, derecha", 'Libération' hace un repaso de la carrera política del líder del PP, más que centrarse en su victoria electoral. En su opinión, es un político al que "no le falta tenacidad" y que "ha aprovechado la imagen tranquilizadora que se ha forjado en una España corroída por la crisis económica y el temporal financiero".

Como líder de la oposición, le califica de "especialmente agresivo" al indicar que "casi todas las iniciativas de Zapatero le provocaban un mohín socarrón y burlón", y cita en concreto el matrimonio homosexual, la ley sobre la dependencia, las cuotas de mujeres en las listas electorales y la ley antitabaco.

"Cada vez que el socialista le proponía un pacto (reforma de la Constitución, medidas de austeridad exigidas por Bruselas, renovación de los miembros del Tribunal Constitucional), Rajoy respondía con un "no" sonoro", agrega.

Entre 2004 y 2008, este "barbudo flemático" era "una marioneta controlada por los líderes de opinión de la derecha radical", y a partir de 2008 comenzó a "sentirse omnipotente y se centró de nuevo en su discursos sobre la economía", según el periódico.

Para 'Libération', el "primer plan de medidas económicas" que Rajoy ha dicho que va a presentar va a ser "una pócima muy amarga para muchos de sus electores".