Familiares y amigos de los padres de los niños sustraídos en La Carolina se manifiestan para pedir su regreso

Poco más de una treintena de personas se ha concentrado a las puertas de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales para pedir que los cuatro niños de 3,5,7 y 10 años regresen con su familia. Ha sido la abuela de los menores, Antonia Moreno, ha que ha explicado que este mismo miércoles ha vuelto a registrar una petición para que "me den mis nietos", al tiempo que ha rechazado, tal y como sostiene la Junta, que la familia haya desistido de quedarse con ellos.

La petición viene avalada también por Javier Muñoz, tío de los pequeños, que desde el primer momento hizo pública su intención de quedarse con los menores mientras que no terminaba todo el proceso.

Para la abuela, la Junta se ha comportado como "una embustera" al decir que nadie de la familia quería hacerse cargo de los niños y ha defendido su derecho de "criarlos y cuidarlos".

Para el padre de los pequeños, Manuel Muñoz, imputado junto a su exmujer por el secuestro de los menores, ha reiterado su deseo de que "acabe esta tortura para mis hijos y que nos los devuelvan, si no a mí a mi familia", al tiempo que ha defendido que los menores cuando la Junta se los llevó del colegio se encontraban "en perfecto estado".

"Nos vamos a dejar que nos los quiten para dárselos a otros, mis niños tienen que estar con su familia y aquí estoy yo para hacerme cargo de todo", ha dicho la abuela.

Los tres hermanos desparecieron de un parque de La Carolina el pasado 2 de junio durante una visita del padre. La Guardia Civil sospechó desde un primer momento de la versión del padre que dijo haberlos perdido en el parque mientras que el psicólogo del centro se había ausentado para ir a tomar un café.

Los menores fueron localizados con su madre tres días más tarde en un piso de Villaverde (Jaén). Por la sustracción de los menores están imputados los padres y otras tres personas más que presuntamente colaboraron en facilitar el traslado de los menores hasta Madrid y así evitar que la Junta los entregara a una familia en régimen de acogida.