La nueva técnica quirúrgica permite registrar en directo la actividad eléctrica de la medula ósea a través de la colocación de electrodos epidurales que están hechos con un material conductor, ha informado este lunes el centro sanitario en un comunicado.
La extirpación de tumores medulares comporta un riesgo de lesión de las estructuras nerviosas, lo que puede desencadenar en graves consecuencias para el paciente, que puede sufrir paraplejia y tetraplejia, entre otras afectaciones.