Incautados en Tenerife más de 7.000 artículos falsificados valorados en más de 20 millones

La 'Operación Retaco' se desarrolló en el pasado mes de julio y las investigaciones comenzaron hace unos cinco meses, cuando componentes de la Guardia Civil de esta provincia tuvieron conocimiento de que se podía estar introduciendo en la isla, y de forma fraudulenta, mercancía falsificada utilizando el servicio de paquetería postal de correos.

Por ello, se diseñó un servicio coordinado, que dio como resultado que funcionarios del Área Operativa de la Dependencia de Aduanas de la Agencia Tributaria en Santa Cruz de Tenerife detectaron varios paquetes con destino a Arona que contenían relojería de alta gama de conocidas marcas comerciales, a nombre de un destinatario que no constaba como residente en el sur de la isla.

Debido al volumen de la mercancía, y al conocimiento exacto de los trámites aduaneros, se sospechó que no se trataba de un simple vendedor ambulante sino de un importador de mercancía al por mayor, cuyo destino final era la distribución no autorizada, por las zonas turísticas del sur de la isla, de esos productos a compatriotas suyos que se dedicaban a la venta ambulante.

Al objeto de confirmar quién era el destinatario final de la mercancía intervenida, se llevaron a cabo diferentes servicios que finalizaron con la detención de una persona de origen senegalés como supuesto autor de un delito contra la Propiedad Intelectual e Industrial, a la cual, tras realizarse un registro en su domicilio sito en la localidad de Arona, se le intervinieron gran cantidad de productos falsificados.

MÁS DE 5.600 GAFAS

El total de la mercancía intervenida entre el domicilio del detenido, el CTA de la localidad de Taco y la Oficina de Correos de Los Cristianos asciende a 7.115 productos, de los cuales 5.615 son relojes de marcas como Rolex, Breitiling, Omega, Chanel, Tag o Empreio Armani, entre otras, todas ellas de alta relojería.

De la actuación resultante y según el valor pericial de la mercancía, la Guardia Civil estima que la venta de estos productos falsificados podría haber reportado un beneficio económico superior a los veinte millones de euros.