Jordania pide más ayuda a la comunidad internacional para evitar un desastre humanitario para los refugiados sirios

Según los datos de la ONU, más de 18.000 personas han muerto en Siria, la mayoría de ellas civiles, desde el inicio del levantamiento contra el presidente, Bashar al Assad. A esta cifra se unen los alrededor de 2,5 millones de sirios que necesitan ayuda humanitaria.

"La violencia debe detenerse inmediatamente y el proceso de transición se debe iniciar ahora", ha dicho durante su intervención ante la 67ª sesión plenaria de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Nueva York. En este sentido, ha subrayado que no hay más alternativa que una solución política a la situación en Siria, descartando así una operación militar internacional contra el país.

Abdalá II ha destacado que el flujo de refugiados sirios que han entrado al país suponen una carga muy pesada para Amán, aunque ha agradecido "la generosa respuesta dada por los gobiernos, los organismos internacionales y las organizaciones de Naciones Unidas" para aliviar esta situación.

Pese a ello, ha dicho que "la oscura realidad es que, sin embargo, se necesitará más ayuda, ya que los campos están cada vez más abarrotados y el frío invierno del desierto se acerca". "Pido a todos los países de Naciones Unidas que trabajen juntos para evitar un desastre humanitario", ha remachado.

Por otra parte, Abdalá II ha pedido también que se ponga fin al conflicto en Oriente Próximo a través de la adopción de una solución justa que contemple la creación de un Estado palestino que cohabite en paz con Israel y el resto de la región.

En este sentido, el monarca jordano ha destacado que la construcción y expansión de asentamientos por parte de Israel y las medidas unilaterales suponen una amenaza para una paz negociada. Así, ha expresado su particular preocupación por las amenazas de las autoridades israelíes contra Jerusalén y la santidad de los lugares sagrados musulmanes y cristianos.

"El mundo árabe busca la paz, las relaciones diplomáticas, las relaciones económicas, de comercio, de inversión, una nueva normalidad de paz en la que la gente esté segura en sus casas, en la que las comunidades puedan crecer y donde la cooperación ayude a la prosperidad de la región", ha recalcado. "Es momento de que Israel gire hacia un futuro que compartimos y alcance una paz justa y duradera con los palestinos", ha remachado.